El primer pan argentino anticolesterol
A partir de ayer, habitantes de 26
ciudades de tres provincias pueden acompañar sus comidas con el
primer pan anticolesterol que se produce en la Argentina
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Sus creadores, miembros de una
cooperativa, lo definen como “un pan saludable con equidad” porque
llega a la mesa con un precio similar al del pan tradicional.
“Esto es un punto de inflexión; es una vacunación masiva para
prevenir la mortalidad cardiovascular. Por cada 1% que se logre
bajar el colesterol en sus consumidores, se reducirá un 2% la
mortalidad cardiovascular. Me pregunto, entonces, ¿qué otra
estrategia de prevención puede ser tan concreta?”, dijo a LA NACION
el doctor Marcelo Tavella, director del Programa de Prevención del
Infarto (Propia) de la Universidad Nacional de La Plata y promotor
de este tipo de alimentos. Ayer a la mañana, 65 sucursales de la
Cooperativa Obrera, con sede en Bahía Blanca, pusieron a la venta -a
1,99 pesos el kilo- este pan blanco con fitoesteroles, sustancias de
origen vegetal que impiden que el organismo asimile el colesterol
que aportan los alimentos ricos en grasas.
Su consumo en dosis recomendadas por la Organización Mundial de la
Salud (OMS) más los hábitos de vida saludable, como no fumar, comer
de manera equilibrada y hacer ejercicio, ayudan a prevenir el riesgo
cardiovascular.
"Con el respaldo del uso de los alimentos funcionales, la OMS
promueve una nueva salud pública basada en la equidad. Por lo tanto,
si en la Argentina vamos a hacer prevención a través de los
alimentos, no deberíamos destinarlos sólo a consumidores con alto
poder adquisitivo", comentó ayer por vía telefónica desde Bahía
Blanca uno de los integrantes del equipo de trabajo del área de
Proyectos Especiales de la cooperativa, Brian Chaz.
Eso es justamente lo que persigue el Propia, programa afiliado a la
OMS, que no sólo brinda asesoramiento científico y técnico para
desarrollar este nuevo pan, aprobado por el Instituto Nacional de
Alimentos y que mantiene las características de sabor y color del
pan tradicional, sino que también certifica su calidad.
"Si se le da este pan a una persona y no se le dice lo que tiene, no
va a notar ninguna diferencia -explicó Chaz-. Es que para que esta
iniciativa de prevención tenga el éxito que queremos, es fundamental
no cambiar los hábitos de consumo de la población. No decimos que
hay que dejar de comer pan, sino que hay que comer un pan saludable
con el agregado de los fitoesteroles y enriquecido con omega 3, 6 y
9 a través del aceite de canola."
Unas seis rebanadas
La OMS afirma que los fitoesteroles comienzan a hacer efecto en la
reducción del colesterol en la sangre con un consumo mínimo diario
de por lo menos 0,8 gramos.
Según los nutricionistas del Propia y del Instituto Nacional de
Tecnología Industrial (INTI), cada rebanada del nuevo pan (50
gramos) le aporta 0,15 gramos de fitoesteroles al organismo. "Se
necesitan casi seis rebanadas o unos 300 gramos para alcanzar la
dosis diaria recomendada", puntualizó el representante de la
cooperativa, que tiene sucursales en 26 ciudades de las provincias
de Buenos Aires, Río Negro y La Pampa ( www.cooperativaobrera.com.ar
).
Aunque por ahora este pan flautín, mignon o baguette se podrá
adquirir embolsado sólo en alguna de esas sucursales, los
integrantes del Programa de Alimentación y Salud que integra la
cooperativa, el Propia y la Fundación Cecilia Grierson están
organizando talleres para capacitar a otros panaderos para así
extender a todo el país esta estrategia de prevención
cardiovascular.
En lista de espera
Además de producir pan blanco con fitoesteroles, la cooperativa
tiene en lista de espera la elaboración de pan negro, pan para
panchos y hamburguesas, grisines y prepizzas anticolesterol.
"Estamos ante la posibilidad inédita en la Argentina de intervenir
en la salud a través de la alimentación y hay empresarios
comprometidos con ese principio", opinó Chaz, al referirse tanto a
la cooperativa como a la primera empresa de América latina que
produce los depresores naturales del colesterol con sede en nuestro
país.
"Si la familia Hitters no hubiera fundado una planta de producción
de fitoesteroles [derivados de los porotos de soja] en la Argentina
y sin conciencia en el sector privado sobre la necesidad de trabajar
en prevención y sobre el hecho de que la salud es un buen negocio,
esto no hubiese sido posible. Claramente, el rol de la actividad
privada en el modelo de prevención es fundamental", afirmó Tavella.
Pero lo más importante para el experto era respetar el principio de
equidad en el acceso de los consumidores a este tipo de alimentos,
llamados "funcionales" porque se les agregan sustancias
especialmente beneficiosas para el organismo.
"La equidad no es un tema menor cuando se piensa en prevención, si
se quiere que llegue a todos y al mismo precio -afirmó el titular
del Propia-. Este pan puede comprarlo toda la sociedad, lo que
transforma a este desarrollo en una acción sanitaria de alcance
masivo." Fuente
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