Por qué aparecen las várices?
Las causas y los síntomas de una
enfermedad que no es grave pero que resulta muy antiestética. Los
tratamientos más recomendados
Las várices son, según la Fundación
Flebológica Argentina, una enfermedad de las venas más común de lo
que se suele creer. Afectan más a las mujeres que a los hombres y
normalmente aparecen después de los cuarenta años y empeoran con la
edad, aunque también hay chicas jóvenes que las padecen.
Las venas dilatadas, alargadas o retorcidas que son características
de esta dolencia pueden causar síntomas molestos y producir pequeños
coágulos sanguíneos, además de estropear el aspecto de las piernas.
Sin embargo, no suelen producir serios problemas.
Las várices son venas dilatadas, alargadas o retorcidas, que se
localizan debajo de la piel.
Las Causas
El envejecimiento contribuye de por sí a la aparición de várices,
dado que las venas se vuelven menos elásticas. Lo que ocurre es que
las venas se dilatan cuando aumenta el flujo sanguíneo pero luego no
pueden volver a sus dimensiones originales cuando este disminuye,
siendo posible que queden irremediablemente dilatadas.
El sobrepeso y el embarazo, al igual que el carácter hereditario,
también suelen ser causante de varices. Suelen aparecer cuando las
venas profundas de las piernas están obstruidas por un coágulo o
están lesionadas y no pueden, por consiguiente, transportar
suficiente sangre.
Como resultado, la sangre refluye de estas venas a las superficiales
aumentando la presión en ellas. Otras veces, en cambio, las várices
se deben a la obstrucción de las grandes venas del abdomen, lo que
produce el aumento de la presión sanguínea en su interior y el
deslizamiento de la sangre hacia las piernas.
Los Síntomas y el Diagnóstico
No se puede iniciar un tratamiento sin tener previamente una
exploración hemodinámica por eco-doppler. Las técnicas con contraste
yodado (flebogafías) no están indicadas en la mayoría de los casos.
Son dolorosas, peligrosas y dan una información estática de la
circulación sanguínea, asegura todovarices.com.
Las várices, que pueden estar enroscadas, retorcidas o azules, son
particularmente visibles cuando la persona está de pie. A menudo no
hay más síntomas que la aparición de pruritos o erupciones cutáneas,
una desagradable sensación de hormigueo, hinchazón y dolor en las
piernas afectadas. Generalmente aparecen en las piernas y a menudo
son visibles. Puede suceder que una várice se inflame y se vuelva
dolorosa a causa de un coágulo en su interior.
Muchas personas con várices también tienen arañas vasculares que no
son venas, sino capilares dilatados. Estos son pequeños vasos
sanguíneos que unen las arterias y las venas, y aparecen como
ramificaciones moradas o rojas, parecidas a una telaraña.
Las várices se diagnostican en función de los síntomas y de la
exploración física.
El Tratamiento
Los especialistas de la Fundación Flebológica Argentina dicen que
hace años el único tratamiento consistía en retirar la vena
afectada, lo que no siempre da buenos resultados. Hoy en día las
várices tienen un tratamiento médico – que consiste en medicamentos
aplicados por distintas vías - , tratamiento quirúrgico y apoyo
fisiátrico.
Se aconseja utilizar medias elásticas que compriman las piernas para
impedir que el exceso de sangre se acumule dilatando, asi, las venas
y causando el consiguiente dolor. También puede ser útil mantener
las piernas elevadas, aunque sea una hora por día, y evitar estar de
pie durante largos períodos de tiempo.
Los tratamientos para quitar o esconder las várices pueden hacerlas
menos visibles, pero estas terapias no mejoran el estado de salud de
la persona. Todovarices.com recomienda tomar sol, ingerir una dieta
rica en vitamina C, y realizar ejercicios físicos
Fuente
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