El escritor y empresario Mark Manson al cumplir 30 años se dirigió a los lectores de su blog, mayores de 37, pidiéndoles que le compartieran lo que habían aprendido en la última década.
Mark recibió más de seiscientas cartas y descubrió que algunos consejos se repiten de una u otra manera.
Manson destacó los 10 consejos más comunes:
1. Empieza a ahorrar para tu vejez desde ahora.
«Viví hasta los 30 años sin pensar en nada, sin embargo, después de los 30 tienes que hacer un gran avance en cuestión financiera. No aplaces el momento para empezar a ahorrar para tu jubilación. Tienes que comprender la importancia de tales cosas aburridas como el seguro, el fondo de ahorros y la hipoteca, porque este peso siempre estará en tus hombros.» — Cash, 41 años.
Casi cada correo que recibí contenía el consejo principal: empieza a arreglar tus finanzas y ahorrar para tu futuro.
Mis lectores me aconsejaron hacerlo de esta manera:
Paga tus deudas y créditos lo más pronto que puedas.
Crea tu propio fondo de «estabilización»: miles de personas quedaron sin recursos debido a enfermedades, divorcios, procesos jurídicos o problemas en sus negocios.
Destina una parte de tu salario para pagar tus créditos más pronto de lo está previsto o ahorra una parte de tu dinero en una cuenta bancaria.
No gastes sin pensarlo bien. No compres una casa si no has encontrado una opción de hipoteca que te convenga o buenas condiciones crediticias.
No inviertas en algo que no entiendes. No confíes en corredores de bolsa.
Uno de mis lectores dijo: «Si tus deudas superan el 10% del ingreso anual, es una señal de alarma. Deja de gastar el dinero como te plazca, paga tus deudas y empieza a ahorrar». Otro seguidor mío dijo: «Lamento no haber ahorrado más dinero para emergencias porque los gastos imprevistos arruinaron mi presupuesto. Hubiera prestado más atención a mis ahorros para jubilación porque ahora están muy bajos».
Todos los lectores coincidían en lo mismo: empieza a ahorrar lo más que puedas y lo más pronto posible. Una señora me escribió que a sus 30 años estaba ubicada en un trabajo mal pago y criaba a dos hijos, sin embargo ahorraba todo lo que podía para su jubilación. Empezó a hacerlo temprano e invirtió sus recursos de manera muy sabia, por lo tanto a sus 50 años, por primera vez en su vida, logró una estabilidad material. Está segura de que no hay nada imposible. Simplemente tienes que trabajar en eso.
2. Empieza a cuidar tu salud desde ahora.
«Tu mente cree que tu cuerpo es 10 o 15 años más joven de tu edad real. Tu salud se desvanecerá más rápido de lo que crees pero ni siquiera te darás cuenta», Tom, 55 años.
Todos sabemos que necesitamos cuidar nuestra salud. Sabemos que hay que comer saludable, dormir más, hacer deporte, etc. Sin embargo, la opinión de mis lectores mayores, como en el caso de los ahorros, fue unánime: empieza a llevar un estilo de vida más saludable a partir de ahora y síguelo hasta tu vejez. Me lo aconsejaron casi todos aquellos que me enviaron mensajes: tu cuerpo no se descompone en un día, va arruinándose a lo largo de muchos años. Aún tienes una década para aplazar esta falla en tu organismo y hacer que sea menos grave.
Y no sólo fue un consejo al estilo de «come más verduras». Los enfermos de cáncer, los que han sufrido un infarto o embolia, los diabéticos y los que padecen de presión arterial alta me aseguraban: «Si pudiera regresar en el tiempo, hubiera empezado a comer saludable y hacer deporte regularmente. Antes siempre encontraba justificaciones para no hacerlo, sin embargo, no me imaginaba las consecuencias».
3. No gastes tu tiempo en aquellos que te tratan mal.
«Aprende a decir que no a las personas, acciones y compromisos que no aportan nada valioso a tu vida», Haley, 37 años.
El siguiente consejo más popular fue bastante peculiar: mis lectores querían retroceder en el tiempo y establecer los límites más marcados en su vida personal para compartir más momentos con las personas que valen la pena.
«No soportes a las personas que te tratan mal. Punto. No los aguantes por motivos económicos. No los soportes por razones emocionales. No los aguantes por el bien de tus hijos o tu propio bien», Jane, 52 años.
«No aceptes tener amigos, trabajo, amor, relaciones y vida mediocre», Sean, 43 años.
Por lo general, la gente no establece estos límites para no herir sentimientos ajenos, o se ven atrapados en el deseo de cambiar a otra persona, agradarle o hacer que cambie su actitud. Esto nunca funciona. En realidad, empeora la situación. Uno de los lectores destacó sabiamente: «El egoísmo y los intereses personales son asuntos diferentes. A veces tienes que ser cruel para ser bueno».
A los 20 años el mundo está lleno de oportunidades y tenemos tan poca experiencia que nos aferramos a la gente incluso cuando no se lo merecen. Sin embargo, a los 30 años nos damos cuenta que es complicado formar una buena relación, que el mundo no sufre del déficit de personas que podrían ser tus amigos, por lo tanto no vale la pena gastar tu tiempo en aquellos que no aportarán nada a tu vida.
4. Trata bien a tus seres queridos.
Muchos lectores me aconsejaron prestarles tanta atención como sea posible a mi familia y amigos.
«Valora a aquellos que están a tu lado. Puedes regresar el trabajo o dinero, pero nunca regresarás tu tiempo perdido», Anna, 41 años.
«En la vida de cada persona puede suceder una desgracia. Sé alguien con quien tus seres queridos puedan contar en tales momentos. Creo que entre los 30 y 40 años en la vida empiezan a ocurrir muchos problemas e inconvenientes molestos, y nunca te imaginaste que esto te pasaría a ti. Mueren tus padres, esposos, nacen hijos muertos, tus amigos se divorcian… La lista es infinita. No te imaginas lo importante que es en un momento tan difícil simplemente estar al lado de una persona que te pueda escuchar y no juzgar», Rebecca, 40 años.
5. No puedes tenerlo todo: enfócate en un par de asuntos realmente relevantes.
«Todo en esta vida se basa en compromisos. Tendrás que renunciar a una cosa para lograr otra. Acéptalo», Eldery, 60 años.
A los 20 años estamos llenos de ilusiones. Nos parece que tenemos todo el tiempo del mundo. Yo mismo creía antes que mi blog sería sólo una de muchas actividades. ¿Podía saber entonces que la mayor parte de la década gastaría en ser competente en este oficio? Ahora, que soy más que competente, y amo lo que estoy haciendo, ¿para qué dejarlo por alguna otra actividad?
«En resumidas cuentas: enfócate. Puedes lograr más en la vida si te enfocas en algún asunto en particular y lo aprendes a la perfección», Erikson, 49 años.
Algunas personas dijeron que la mayoría de la gente escoge una carrera al azar a los 20 años, y como casi todas nuestras decisiones a esa edad, la elección es incorrecta. Se requieren años para comprender qué es lo que nos sale bien y nos gusta hacer. Es mejor enfocarnos en nuestros lados fuertes y llevarlos al máximo a lo largo de la vida, que hacer un sinnúmero de cosas con resultado mediocre.
«Me aconsejaría a mí misma de 30 años olvidar qué es lo que piensan los demás, determinar mis ventajas naturales, mis aficiones y empezar a construir mi vida alrededor de ellas», Sarah, 58 años.
Para muchas personas esto significa un gran riesgo: el fin de una carrera, perder el nivel de ingresos a los cuales están acostumbrados… Todo esto nos lleva al siguiente punto.
6. No temas arriesgarte, aún puedes cambiar.
«La mayoría de los treintañeros cree que se tiene que apegar al camino seleccionado, sin embargo nunca es tarde para empezar todo desde el principio. En la última década vi a las personas que sólo se lamentaban de dejar las cosas como son, a pesar de creer que está mal. Son diez años muy rápidos de tu vida cuando los días se convierten en semanas y las semanas en años. A los 40 te encuentras en la crisis de la edad mediana y comprendes que no has hecho nada para solucionar el problema de la existencia de la cual sabías desde hace 10 años.», Richard, 41 años.
«Lamento más que nada todo aquello que no he hecho», Sam, 47 años.
Muchos lectores notaron que la sociedad exige que para los treinta años debemos saber qué es lo que queremos hacer en la vida, tener una familia y un cierto nivel económico. Sin embargo, no necesariamente tiene que ser así. Decenas de mis lectores me advertieron que las expectativas sociales no deben impedirme empezar desde cero y arriesgarme.
«Pronto cumpliré 41 años, y me hubiera aconsejado a mí misma de 30 años lo siguiente: no debes cumplir con los ideales que no compartas. Dirige tu vida, no dejes que la vida te dirija. No temas arriesgarlo todo: tienes todas las fuerzas necesarias para volver a empezar», Lisa, 41 años.
Algunos lectores realizaron cambios importantes en su ámbito laboral a los 30 años y eran felices. Un hombre había dejado el puesto de ingeniero militar que le traía mucho dinero para ser maestro. Veinte años después dijo que esa decisión fue una de las mejores en su vida. Cuando se lo pregunté a mi mamá, me contestó: «¡Si tan solo pudiera pensar de manera menos convencional! Tu padre y yo hicimos una especie de plan: primero esto, luego aquello… Ahora me doy cuenta de que no teníamos que hacerlo. Estábamos demasiado limitados en nuestra manera de pensar y de vivir».
«Menos miedo. Menos miedo. Menos miedo. Tengo casi 50 años, y apenas ahora aprendí esta lección. El miedo le causaba un enorme daño a mi vida a los 30 años. Afectó negativamente mi matrimonio, mi carrera, mi autoestima. Soy culpable por preocuparme por la opinión que los demás tenían de mí. Pensaba que iba a fracasar. Me preocupaba por las consecuencias. Si tan solo pudiera vivir esa época otra vez, me hubiera arriesgado más», Aida, 49 años.
7. Debes seguir creciendo y desarrollándote como persona.
«Sólo hay dos cosas que una vez perdidas, nunca las podrás recuperar: tu cuerpo y tu mente. La mayoría de las personas dejan de crecer y trabajar en sí mismas después de los 20. A los 30 están demasiado ocupadas para preocuparse por la autoperfección. Sin embargo, si eres uno de los pocos que sigue aprendiendo cosas nuevas, si sigues desarrollando tu manera de pensar y cuidas tu salud física y mental, a los 40 años tendrás una gran ventaja sobre las demás personas de tu edad», Stan, 48 años.
Por lo tanto, a los 30 años hay que seguir trabajando en ti mismo. La mayoría de los lectores dicen que empezar a estudiar a los 30 fue la mejor decisión que tomaron en toda su vida. Algunos recurrían a seminarios y cursos, algunos emprendieron su primer negocio o se mudaron a otros países.
«Tu objetivo número 1 debe ser procurar ser una mejor persona, pareja, padre, amigo, compañero, etc., en otras palabras, crecer como persona», Emilia, 39 años.
8. Nadie se da cuenta de qué es lo que está haciendo. Acostúmbrate a eso.
«Si aún no te has muerto — mental, emocional o socialmente — no puedes saber con anticipación cómo será tu vida dentro de 5 años. Todo pasará de la manera que menos esperas. Por lo tanto, deja de planificarlo todo y enfócate en lo que está sucediendo en este momento porque en todo caso cambiará. Supera el deseo de controlar el flujo de tu vida. Afortunadamente, puedes usar muchas oportunidades sin perder nada: no puedes perder algo que nunca tuviste. Además, en la mayoría de los casos las pérdidas son simplemente frutos de tu imaginación. Con el tiempo te pasará», Thomas, 56 años.
Cuando resumí los resultados de mis 20 años, una de las lecciones más importantes fue «nadie entiende qué es lo que está haciendo». Ahora me di cuenta que esta regla aplica también más adelante, en sí, aplica durante toda la vida.
«Casi todo aquello que consideras importante en este momento, te parecerá irrelevante dentro de 10 o 20 años. Es normal. Se llama „crecimiento“. Simplemente intenta recordar que no debes tomar nada muy serio», Simon, 57 años.
«Nadie puede saber qué pasará dentro de un tiempo. Aquellos que están acostumbrados a la estabilidad y sentirse seguros, son los que más piensan a futuro. Sin embargo, en cuanto te des cuenta de que todo en la vida cambia, te sentirás más libre. Sí, pasarás por tiempos difíciles. No intentes evitarlos y apaciguar el dolor. La tristeza entra en la vida de todo ser vivo. Debes estar orgulloso de esto. Sólo tienes que ser más bondadoso contigo y con los demás; al final de cuentas, es tan solo un lindo viaje, y de nosotros depende hacerlo mejor y más agradable», Prue, 48 años.
«Tengo 44 años y me gustaría poder decirme a mí misma de 30 años que a los 40 mi vida estará llena de cosas tontas, variadas pero tontas», Shirley, 44 años.
9. Invierte en tu familia: esto lo vale.
«Pasa más tiempo con tus padres. Tu relación con ellos cambia cuando maduras, y sólo de ti depende cómo será más adelante. Tus padres siempre verán un niño en ti hasta que les muestres que eres una persona adulta. Todos envejecemos. Todos morimos. Aprovecha el tiempo que te queda para disfrutar de la comunicación con tu familia», Cash, 41 años.
Estuve sorprendido por la cantidad de consejos que recibí acerca de la familia. En esta década la familia se convirtió en un tema importante para mí. Recuerda que tus padres envejecen y debes pensar en cómo construirás tu relación con ellos siendo una persona adulta. También es hora de pensar en crear tu propia familia.
La mayoría de los lectores coincidieron en que llega la hora de olvidar todas las ofensas, rencores y diferencias que tengas con tus padres. En una de las cartas leí lo siguiente: «Estás demasiado viejo para culpar a tus padres de tus propios defectos. A los 20 podías escapar de tu casa. Pero a los 30 ya debes actuar como un adulto. Seriamente.»
Entonces surge otra pregunta: ¿tener un hijo o no?
«No tienes tiempo. No tienes dinero. Primero debes hacer una carrera. Los niños acabarán con tu estilo de vida acostumbrado. ¡Qué va! Los niños son lo más hermoso en el mundo. Te hacen una mejor persona en todos los aspectos. Te impulsan fuera de los límites de tus posibilidades. Te hacen feliz. No aplaces el tiempo para tener hijos. Si tienes 30 y aún no los tienes, es el momento adecuado», Kevin, 38 años.
«El momento para tener hijos nunca será el „adecuado“ porque no entenderás qué es esto hasta que lo pruebes. Si estás feliz en tu matrimonio, procura tener hijos lo más pronto que puedas, serás muy feliz», Cindy, 48 años.
Tener una buena relación con tu pareja, obviamente, es la base de cualquier matrimonio. Claro, si es que estás construyendo esta unión con la persona adecuada. Si no, revisa el punto número 3.
Sin embargo, curiosamente recibí muchos correos de este estilo:
«Todo lo que aprendí en los últimos 10 años son bares, mujeres, playas, cocteles, viajes a ciudades diferentes… Nunca tuve ninguna responsabilidad además del trabajo. Sin embargo, hubiera cambiado todo eso por una buena mujer que me quiera de verdad… por una familia. Añadiría que es mejor formar una familia que enfocarse sólo en los éxitos laborales. Todavía siento placer de la vida, sin embargo, a veces en una fiesta me siento como aquel tipo que terminó la escuela pero sigue yendo a las fiestas escolares. Veo parejas enamoradas alrededor de mí. „Todos“ de mi edad ya se casaron una o dos veces. Todos mis amigos casados creen que ser soltero es fabuloso, sin embargo, a nadie le aconsejería escoger esta clase de vida», anónimo, 43 años.
«Me habría gustado decirme a mí misma: >, con alguno de los chicos que realmente se preocupaban por mí. Ahora estoy sola y siento que es demasiado tarde para cambiarlo», Farah, 38 años.
Por otro lado, algunos de los mensajes me mostraron la otra cara de la medalla:
«No estás obligado a formar una familia y tener hijos si no quieres. Lo que a uno lo hace feliz, no hace feliz a todo el mundo. Yo escogí la soledad y vivo una vida feliz y plena. Haz lo que tú consideres correcto», anónimo, 40 años.
Por lo tanto, no todos piensan que tener una familia es una condición obligatoria para ser feliz, sin embargo, la mayoría de las personas sí cree que vale la pena invertir tus esfuerzos en una relación en familia.
10. Sé más bondadoso contigo mismo y respétate.
«Sé un poco egoísta y haz algo bueno para ti mismo cada día, algo nuevo cada mes, y algo fabuloso cada año», Nancy, 60 años.
Este consejo nunca fue la cuestión central, sin embargo estaba en cada correo de una u otra manera: compórtate mejor contigo mismo. Nadie te cuidará de la misma manera que tú lo harías. La vida no es sencilla, por lo tanto aprende a amarte a partir de ahora. Después será mucho más complicado.
Muchos de los lectores usaron un consejo trillado: «No le des importancia a los detalles pequeños». Eldery de 60 años me dijo: «Cuando enfrentes un problema, pregúntate a ti mismo: ¿te importará igual dentro de 5 o 10 años? Si no, gasta un par de minutos en ello y déjalo ir». Todos mis lectores consideran muy importante aprender a aceptar la vida en toda su diversidad.
Por lo tanto, terminaré citando a Martin:
«Cuando cumplí 40, mi padre me dijo que me agradaría ser cuarentañero porque a los 20 crees que ya lo sabes todo, a los 30 te das cuenta de que no es así, y a los 40 puedes relajarte y aceptar el mundo tal y como es. Tengo 58 años y me doy cuenta de que mi padre tenía razón».