El panel de apertura estuvo integrado, además, por los diputados Horacio Pietragalla y Leonardo Grosso; la senadora Mónica Macha; el legislador porteño Pablo Ferreyra; la titular de la Unidad de Coordinación Nacional para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia Contra las Mujeres, Victoria Montenegro, y la ministra de Seguridad de la Nación, Cecilia Rodríguez. Al inaugurar el encuentro, Fresneda destacó la necesidad de “aportar a la transformación cultural y en la formación de las Fuerzas de Seguridad”. “Es la tarea más difícil, que implica un debate entre quienes piensan diferente, pero debemos decidir qué tipo de hombres y mujeres queremos que estén a cargo de la seguridad”, señaló el Secretario de Derechos Humanos, y agregó que “también debemos decidir qué tipo de civiles queremos estén a cargo de dar las órdenes”. En ese sentido, Fresneda opinó que las políticas de seguridad “no deben estar hechas por personas que están más preocupadas por las encuestas que por los índices de delitos”. “Los barrios piden basta de estigmatización, y piden hermanarse con los policías, porque los policías también provienen de los barrios”, resaltó el funcionario. “Pero no sólo vemos la violencia en las fuerzas de seguridad: también la vemos en agentes de la Justicia cuando no quieren recibir denuncias de abusos contra mujeres”, añadió. En el mismo sentido, Pietragalla aseguró que “las Fuerzas de Seguridad no se cambian de un día para el otro”, y resaltó que “hoy los familiares de víctimas están organizados, son parte de la política, pero del Poder Judicial, que es un poder discriminador”. “La Justicia es cómplice de la violencia institucional”, expresó el diputado, y planteó la necesidad de “democratizar la Justicia”. “Las Fuerzas de Seguridad se sienten avaladas con esa complicidad. La base de que no haya violencia institucional es el castigo”, explicó. La senadora Macha opinó que “para combatir la violencia institucional hay que poder denunciarla”. “Hay que generar mecanismos de protección de las víctimas”, manifestó, y destacó como necesarias “la organización política y la solidaridad en los barrios”. Por su parte, Pablo Ferreyra señaló: “antes, cuando las Fuerzas de seguridad cometían un hecho de violencia institucional, la versión final para los jueces y los medios era la del policía”. En otro orden, indicó que en la Ciudad de Buenos Aires “también hay violencia contra los manteros, los cuidacoches, los artistas callejeros y los cartoneros”. “El PRO está en las antípodas de los que estamos acá en este Encuentro”, agregó. En tanto, Victoria Montenegro aseguró que “el ‘no te metás’ y el ‘algo habrá hecho’ son secuelas de la dictadura que hay que erradicar”. En ese sentido, se quejó de que “para algunos sectores políticos, los pibes de los barrios son peligrosos” y de que “muchos de los jueces de la dictadura siguen ocupando esos cargos”. Leonardo Grosso, por otro lado, explicó que “la seguridad democrática tiene que ver con construir poder popular, y aseguró que “la Justicia también dispara al absolver a un asesino de nuestros pibes”. En otro orden, exhortó a los gobiernos provinciales a “implementar el Protocolo contra la Tortura en todo el país”. Finalmente, la ministra de Seguridad nacional aseguró que su Ministerio “es amigable a las víctimas de violencia institucional”, y repasó las acciones llevadas a cabo para modernizar y democratizar la seguridad. En tanto, resaltó la formación de las Fuerzas de Seguridad, y convocó a las organizaciones, víctimas y familiares presentes “a que nos ayuden a discutir qué tipo de fuerzas de seguridad queremos para no sufrir violencia institucional”. En ese sentido, resaltó la necesidad de que “haya más cuadros políticos que puedan trabajar en áreas de seguridad en toda la República”. El 3° Encuentro Federal por una Seguridad Democrática y Popular se desarrollará durante la tarde con paneles de debate sobre diversas problemáticas, y concluirá a las 19 con la lectura del documento final
3 Encuentro Federal por una Seguridad Democrática y Popular
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