La celebración de este día tiene su origen en la adopción de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción (CNUCC), un tratado fundamental aprobado en octubre de 2003 por la Asamblea General de la ONU. Desde su entrada en vigor en diciembre de 2005, la CNUCC ha servido como un pilar para la cooperación internacional en la lucha contra este flagelo.

El Impacto de la Convención en la Lucha Global

La CNUCC no solo se enfoca en tipificar delitos relacionados con la corrupción, sino que también busca fortalecer las medidas preventivas, fomentar la cooperación internacional para la recuperación de activos y asegurar la integridad y rendición de cuentas en la gestión de los bienes y servicios públicos.

Este marco legal integral aborda tanto la corrupción de pequeña escala, que afecta a la comunidad en su día a día, como la corrupción a gran escala, que puede distorsionar políticas y funciones clave del Estado. Los países asumieron la responsabilidad de erradicar la impunidad, convirtiéndose en un compromiso esencial para todos.

Cifrando el Problema

La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) ha liderado diversas campañas para concientizar a la población sobre la importancia de la lucha contra la corrupción. Estos esfuerzos están diseñados para involucrar a los jóvenes, al sector privado, a la sociedad civil y a los gobiernos, subrayando que este desafío es un esfuerzo colectivo y un derecho de todos los ciudadanos.

Actividades y Reflexiones en su Conmemoración

Este día no solo es una oportunidad para evaluar los avances realizados en la lucha contra la corrupción, sino también para identificar las brechas que aún persisten. Se llevan a cabo conferencias y mesas de diálogo que reúnen a líderes empresariales, organismos gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil, fortaleciendo los compromisos en torno a la transparencia.

A nivel local e internacional, se promueven iniciativas que incluyen jornadas de difusión que destacan la importancia de la denuncia. Las instituciones gubernamentales implementan campañas para informar a los ciudadanos sobre los mecanismos disponibles para reportar actos corruptos, utilizando líneas telefónicas, correos electrónicos y plataformas digitales seguras.