Récord de Cóndores Andinos: Un Acontecimiento Científico en Mendoza
La reunión de más de 90 cóndores andinos en La Carrera, Tupungato, ha suscitado un profundo interés en el ámbito científico y ambiental. Este fenómeno, captado por una familia local, supera el anterior récord de 80 ejemplares observados en San Luis.
Desde el departamento de Fauna Silvestre en San Luis, resaltaron la importancia de esta filmación como herramienta para monitorear la salud de la población de cóndores. La abundancia de aves en un mismo lugar suele ser un buen indicador de la disponibilidad de alimento, además de confirmar que la región montañosa sigue teniendo condiciones aptas para la especie.

Cóndor Andino: Un Símbolo en Peligro
El cóndor andino es una especie icónica en Sudamérica y figura en la lista de especies casi amenazadas según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Este ave requiere espacios amplios y poco intervenidos, y su rol como carroñero lo convierte en un bioindicador esencial, ya que su presencia indica el buen funcionamiento de la cadena trófica.
Los especialistas explican que la reunión de cóndores en Mendoza se debió a la presencia de una vaca muerta, lo que actuó como un imán natural para estos ejemplares. Sin embargo, la congregación de esta magnitud no es común, y cada nuevo registro permite avanzar en el entendimiento de su dinámica poblacional.
Iniciativas para la Conservación
En Argentina, el Programa de Conservación del Cóndor Andino (PCCA) ha trabajado durante más de 30 años en la protección, reproducción y rehabilitación de esta especie. Los investigadores afirman que eventos como el de Mendoza refuerzan la esperanza de una recuperación parcial del cóndor en los Andes centrales. Sin embargo, los principales peligros continúan siendo el envenenamiento accidental y la pérdida de hábitat.
A pesar de los desafíos, los avistamientos de cóndores han aumentado en la última década gracias a una mayor vigilancia ambiental y campañas educativas. «Este avistamiento en Tupungato también nos permite observar la coexistencia de cóndores juveniles y adultos, un dato crucial para proyectar su crecimiento poblacional», comparten los expertos. «Este tipo de encuentros suele ocurrir en áreas de alimentación, donde los cóndores comparten recursos sin competencia agresiva. Esta interacción social es fundamental para su éxito reproductivo y fortalece la cohesión del grupo», concluyeron los investigadores.
