Tenable, líder en gestión de exposición, ha delineado su visión sobre la ciberseguridad en América Latina para 2026. La firma destaca que las organizaciones están a punto de experimentar un cambio fundamental en sus estrategias de defensa frente a las crecientes amenazas cibernéticas.

En un contexto donde la adopción de tecnologías como la nube y la inteligencia artificial se ha acelerado, las tácticas de seguridad tradicional ya no son suficientes. Tenable prevé que, de ahora en adelante, el foco no estará en perseguir amenazas, sino en gobernar la exposición y gestionar riesgos de manera independiente.

La Resiliencia como Pilar Central

De acuerdo con un estudio realizado por Tenable y la Universidad de Purdue, un abrumador 82% de las empresas opera en entornos híbridos, y el 89% está experimentando con inteligencia artificial. Sin embargo, las prácticas actuales de seguridad son fragmentadas y poco efectivas, generando vulnerabilidades que pueden resultar en pérdidas significativas.

La llegada de la inteligencia artificial generativa ha cambiado el juego. Para 2026, las organizaciones desarrollarán agentes autónomos que tomarán decisiones con mínima intervención humana, lo que también ampliará las posibles brechas de seguridad.

Bob Huber, Chief Security Officer de Tenable, menciona que la automatización se transformará de un desafío a un estándar militarizado. La necesidad de respuestas autónomas a la creciente cantidad de riesgos se volverá crucial.

Transformación a través de la Tecnología

La futura ciberseguridad no solo se centrará en evitar incidentes, sino también en la capacidad de recuperar operaciones rápidamente. Esta nueva perspectiva coloca a la gestión de la exposición y la prevención en el eje central de las estrategias empresariales.

Las organizaciones actualmente enfrentan una creciente complejidad por el uso conjunto de alrededor de 83 herramientas de seguridad, lo que crea puntos ciegos fácilmente vulnerables para los atacantes.

Tenable propone cinco pilares esenciales para modernizar la ciberseguridad:

1. Crear visibilidad integral en infraestructuras híbridas y multinube.

2. Fortalecer el gobierno de las identidades, humanas y no humanas.

3. Redefinir los indicadores críticos hacia la prevención y resiliencia.

4. Homologar expectativas directivas y evitar inversiones dispares.

5. Establecer el cumplimiento normativo como un primer paso estratégico.

Estas recomendaciones apuntan a reemplazar soluciones fragmentadas por plataformas integradas de gestión de exposición, esenciales en un entorno digital en rápida expansión.

Adaptación y Prevención en la Nueva Era Digital

La capacidad de gestionar riesgos eficientemente se convertirá en una ventaja competitiva clave para las empresas en un mercado superado por la velocidad de la innovación tecnológica. La implementación de plataformas integradas ofrecerá una visión continua, permitiendo a las organizaciones responder de manera proactiva a las amenazas, en lugar de reaccionar cuando ya han ocurrido.

Un informe de Endeavor indica que América Latina ha visto un aumento del 40% en la exposición a ciberataques respecto al promedio global, con un alarmante 71% de las empresas identificando el fraude digital como su mayor preocupación. Este panorama reafirma la urgencia de adoptar modelos que integren inteligencia artificial y automatización para proteger activos y datos valiosos.