El paracetamol era uno de los pocos medicamentos que podían tomar las embarazadas durante la gestación. Ahora, sin embargo, un nuevo estudio publicado en la revista científica especializada JAMA Pediatrics ha puesto en duda la seguridad de su ingesta. Según los investigadores de la Universidad de California (UCLA) y de la Universidad de Aarhus, en Dinamarca, podría existir una asociación entre la toma de paracetamol y el famoso TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad).
El TDAH es uno de los trastornos de la conducta más comunes en todo el planeta y se caracteriza por una disminución de la atención, un aumento de la impulsividad, una desregulación emocional, hiperactividad, etcétera. En las últimas décadas se ha observado un aumento de los casos de TDAH, lo que ha llevado a los científicos a buscar las causas de dicho incremento. En palabras de una de las autoras principales de la investigación, Beate Ritz, perteneciente al departamento de epidemiología de la Fielding School, “las causas del TDAH y el trastorno hipercinético no se conocen bien, pero está claro que los factores genéticos y ambientales contribuyen a él”. Además, según apunta la misma investigadora, «es probable que el aumento no solo sea atribuible a la mejora de los diagnósticos o a la conciencia de los padres. Es probable que existan componentes ambientales».
Para realizar el estudio los investigadores analizaron a 64.322 niños y madres danesas entre 1996 y 2002. Para comprobar si habían tomado paracetamol se llevaron a cabo entrevistas telefónicas asistidas por ordenador hasta tres veces durante el embarazo y nuevamente seis meses después de dar a luz. Posteriormente se hizo un seguimiento de los niños analizando posibles problemas de comportamiento. Además consiguieron el diagnóstico de trastorno hipercinético a los 11 años.
Según los datos la mitad de las madres consumieron paracetamol durante el embarazo. Los investigadores encontraron que los niños de las madres que habían tomado paracetamol durante el embarazo tenían entre un 13 y un 37 por ciento más de posibilidades de tener conductas de TDAH. De hecho, si se había consumido paracetamol en el segundo y tercer trimestre la asociación era mayor. Y es más, según los científicos el riesgo de sufrir TDAH en los niños subía al 50 por ciento en aquellos cuyas madres tomaron este analgésico durante más de 20 semanas en el embarazo.
Como explica la propia Ritz, «se sabe a partir de datos de los animales que el paracetamol es un disruptor hormonal y que exposiciones hormonales anormales durante el embarazo pueden influir en el desarrollo del cerebro del feto».
A pesar de las alarmantes conclusiones a las que llega el estudio los investigadores se han mostrado cautos. Como explica Jørn Olsen, coautor de la artículo, «necesitamos más investigación para verificar estos resultados, pero si estos resultados reflejan las asociaciones causales, entonces el paracetamol no se debe considerar una droga ‘segura’ para su ingesta durante el embarazo».
Fuente > http://www.muyinteresante.es