En Thessaloniki, miles de agricultores se movilizaron este viernes, bloqueando el acceso al aeropuerto internacional con tractores y otros vehículos. Las protestas reflejan la creciente ira de los campesinos, quienes se sienten abandonados ante el retraso en los pagos por parte del gobierno.

Protestas en todo el país

Concentraciones masivas de entre 200 y 300 agricultores y más de 100 tractores han interrumpido el tráfico en horas clave en varias carreteras y puntos fronterizos, tanto en el norte como en el centro de Grecia. Los manifestantes han amenazado con cerrar totalmente carreteras, aeropuertos y puertos si no reciben respuestas inmediatas.

Retrasos que afectan a todos

Las autoridades están revisando los pedidos de subsidios después de que salieran a la luz casos de fraude masivo en las solicitudes. Los agricultores sostienen que estos retrasos son una forma de “castigo colectivo”, dejando a los que actúan de buena fe en una situación financiera insostenible, justo cuando se preparan para plantar sus cultivos.

Este año, el sector agrícola griego también enfrenta grandes desafíos debido a un brote de pox en cabras y ovejas, que ha resultado en la muerte de numerosos animales. “Estamos en las calles protestando cuando deberíamos estar sembrando. Estamos en quiebra”, expresó el agricultor Vasilis Mavroskas.

Apertura al diálogo

El ministro de orden público, Michalis Chrisochoidis, aseguró que el gobierno está dispuesto a dialogar con los líderes de las protestas, aunque enfatizó que no tolerará el cierre de puntos de tránsito principales. Por su parte, Christos Tsilias, vicepresidente de la unión de agricultores de Thessaloniki, instó al público a apoyar sus demandas y presionar a las autoridades para que liberen los pagos.

“Los campos de Thessaloniki y Halkidiki no están sembrados. No tenemos recursos para comprar semillas ni fertilizantes”, explicó Tsilias.

Un contexto complicado

Las manifestaciones agrícolas son comunes en Grecia, y en ocasiones han paralizado el tráfico durante semanas. Además, el escándalo de los subsidios condujo a la renuncia de cinco altos funcionarios gubernamentales y a la disolución gradual de la agencia estatal encargada de gestionar estos subsidios.

Hasta la fecha, decenas de personas han sido arrestadas debido a alegaciones de presentar reclamaciones fraudulentas, como parte de la investigación liderada por la Oficina del Fiscal Público Europeo (EPPO). Se han identificado 324 beneficiarios de subsidios que totalizan €19.6 millones, en el marco de un esquema de fraude sistemático y actividades de lavado de dinero.