Natalia Oreiro brilla en ‘La noche sin mí’, su nuevo desafío cinematográfico.
La película, presentada en el Bafici, representa la ópera prima de las directoras María Laura Berch y Laura Chiabrando, y explora la complejidad del universo femenino a través de la actuación estelar de Oreiro.
En ‘La noche sin mí’, la talentosa Natalia Oreiro se enfrenta a un nuevo desafío en su carrera, interpretando un papel que profundiza en el drama cotidiano. La película, que se presentó en el Bafici, es la primera colaboración entre María Laura Berch y Laura Chiabrando, quienes dirigen el proyecto, con un guion escrito por Chiabrando.
Un relato sobre lo cotidiano y lo femenino
La historia se centra en Eva, un personaje que representa las luchas y realidades de muchas mujeres. Chiabrando explica que su intención fue reflejar la dualidad entre lo que ocurre dentro de las casas y lo que se muestra al exterior. «Es una lucha feminista que sigue vigente y que busca nuevas formas de educación y pensamiento”, argumenta.
Crecimiento del cine dirigido por mujeres
La proyección de ‘La noche sin mí’ también se inscribe en un contexto más amplio. Berch resalta que, en los últimos tiempos, ha habido un aumento notable en la creación cinematográfica femenina: «Hoy en día, las voces de las mujeres están siendo escuchadas de manera más potente en la industria», afirma.
Explorando el terror cotidiano
La película se ha catalogado como un reflejo de «terror cotidiano», un concepto que Chiabrando desarrolla al mencionar cómo las experiencias de violencia pueden ser sutiles pero impactantes. «El horror puede estar en las situaciones más comunes, incluso en lo que no se ve», dice.
El desafío de dirigir a sus hijos
Chiabrando también dirige a sus propios hijos en el filme, lo que añade una capa adicional de complejidad a la experiencia. «Tuvimos reglas claras para que el rodaje fuera profesional, dejando de lado el rol de madre durante las filmaciones», comparte.
Natalia Oreiro, aliada y coproductora
La colaboración con Natalia Oreiro ha sido fundamental. Ambas directoras destacan su generosidad y entrega al proyecto. «Natalia llegó a este desafío con una disposición admirable y fue clave para dar vida a Eva», menciona Berch.
Oreiro, quien también actúa como coproductora, se convirtió en una aliada esencial desde el inicio, buscando explorar nuevos horizontes como actriz. “Ella es alguien dispuesto a salir de su zona de confort y eso es invaluable”, concluye Chiabrando.
