El Gobierno Anuncia la Emisión del BONAR 2029N: Una Oportunidad de Inversión Estratégica
La Secretaría de Finanzas ha confirmado que el próximo 10 de diciembre se dará inicio a la licitación del bono del Tesoro en dólares, conocido como BONAR 2029N. Esta emisión es crucial para reunir parte de los fondos necesarios para el pago de más de 4.200 millones de dólares que vencen en enero.
Este nuevo bono tendrá un plazo de casi cuatro años, con el vencimiento programado para el 30 de noviembre de 2029, y ofrecerá un cupón del 6,5% anual, que se pagará semestralmente.
Detalles de la Licitación
La tasa efectiva a la que se colocarán los bonos dependerá del precio que se fije durante la subasta. La liquidación está programada para el viernes 12 de diciembre, momento en el cual se entregarán los bonos y se recibirán las divisas.
Participación Inclusiva
La licitación estará compuesta por dos tramos: uno no competitivo para pequeños inversores y otro competitivo. El tramo no competitivo está destinado a aquellos que no tienen los conocimientos técnicos necesarios para participar eficazmente en la fijación del precio, promoviendo un acceso más amplio a los ahorristas.
Contexto Económico
Desde el Ministerio de Economía, se explicó que esta decisión se enmarca en un contexto de baja de tasas para bonos en dólares, influenciado por el reciente panorama electoral y la continuidad del programa económico. El objetivo del Tesoro es refinanciar sus obligaciones en moneda extranjera sin recurrir a las reservas del Banco Central, que han caído nuevamente en números negativos. Se busca así que el proceso de acumulación de reservas no interfiera en el equilibrio financiero del BCRA.
Expectativas de Rendimiento
Analistas de Max Capital han subrayado que, al tratarse de un instrumento bajo ley local, esta emisión no requerirá la aprobación del Congreso, lo que facilita su implementación similar a las licitaciones en pesos. En cuanto al rendimiento esperado, se estima que podría ubicarse en torno a 86, con rendimientos del 10,5% al 11%. Esta estrategia permitiría al Gobierno ofrecer plazos más cortos, evitando tasas superiores al 10% durante períodos prolongados.
