Los radiadores son dispositivos de enfriamiento instalados en coches. Estos dispositivos mantienen principalmente la temperatura del motor a un nivel óptimo. Los radiadores de coches no deben confundirse con los radiadores domésticos que se usan para calentar hogares.
Los radiadores generalmente se fabrican de hierro fundido y comprenden una serie de tuberías a través de las cuales circula un refrigerante (agua o refrigerante sintético).
En realidad, los radiadores son una parte invaluable del sistema de enfriamiento del motor, por lo que debes siempre comprarlos de excelente calidad y en lugares confiables, ya sea en sedes físicas o en línea, como lo es el caso de www.repuestosauto.es; nunca se debe menospreciar la importancia que esta pieza del coche tiene en el funcionamiento general de los vehículos.
El motor de los coches quema combustible y crea fricción para darle al automóvil el jugo que necesita, y eso hace que se acumule una gran cantidad de calor.
Ese calor puede desviarse del motor, o podría causar un daño tremendo. Los pistones en el motor se romperían en dos, y el motor se descompondría por completo.
¿Cuándo el sistema de enfriamiento está funcionando mal?
En resumen, el radiador juega un papel vital en la eliminación del calor del motor, lo que garantiza que el motor pueda funcionar correctamente, sin riesgo de avería repentina. Con el tiempo, por supuesto, varios problemas pueden evitar que el sistema de enfriamiento funcione adecuadamente.
Un problema común es que el termostato, desde el cual se libera el refrigerante al motor, se obstruye y ya no se abre. Este es un problema importante: significa que el motor puede sobrecalentarse y finalmente averiarse si no se corrige el problema de inmediato.
Una razón aún más común para la falla del sistema de enfriamiento es una fuga; las fugas pueden hacer que los niveles de refrigerante sean demasiado bajos, lo que significa que no hay suficiente refrigerante para recoger el calor y eliminarlo adecuadamente.
Ciertamente, si notas líquido debajo de tu coche estacionado y sospechas que hay una fuga, es importante que inspecciones y revisen el vehículo de inmediato. Estos problemas pueden ser graves, pero detectarlos rápidamente puede conducir a una solución más sencilla.
Mantén el radiador en buen funcionamiento
No deseas ver el radiador en mal estado, por supuesto, pero ¿qué puedes hacer para evitar que esto ocurra? Para esto, ten en cuenta los siguientes consejos:
Mantén el líquido refrigerante o el líquido del radiador lleno en todo momento. Siempre debes administrar refrigerante con una mezcla de agua 50/50, o comprar una versión ya diluida. Mantén la tapa del radiador apretada. Está diseñado para mantener toda la cámara de refrigerante presurizada.
En cuanto al cambio de aceite, es posible que se te olvide la frecuencia con la que has realizado el cambio. Para ahorrar algo de tiempo y hacer que sea más fácil recordar, puedes hacer que se realice este servicio cada vez que lleves tu coche para una rotación de neumáticos.
Enjuaga y llena tu radiador anualmente; este es otro servicio que puede hacer tu técnico de confianza local. La frecuencia con la que se debe llevar a cabo el lavado del radiador varía según el vehículo. La mayoría de los coches generalmente requieren este servicio anualmente.
En algunos casos, para aquellos que conducen coches con bastante fuerza durante todo el año y acumulan muchos kilómetros, pueden ser necesarias descargas adicionales. Esto es algo que tu técnico automotriz puede ayudar a aconsejarte.
Se requieren descargas para eliminar la acumulación de partículas en el radiador y evitar la obstrucción. Si no se realizan los enjuagues recomendados, esta acumulación puede derramarse en todo el sistema de enfriamiento.