La Pobreza en Argentina: Un Desafío Estructural
La baja en los índices de pobreza en Argentina contrasta con la difícil realidad que viven muchos ciudadanos. Agustín Salvia, sociólogo y director del Observatorio de la Deuda Social Argentina, explica las complejidades detrás de estos números que reflejan una situación crítica y multifacética.
Agustín Salvia, experto en ciencias sociales y director del Observatorio de la Deuda Social Argentina, advierte que aunque la pobreza por ingresos muestra señales de disminución, el deterioro estructural sigue afectando a los sectores más vulnerables y a sectores amplios de la clase media. “Las mejoras son relativas debido a la estabilización económica; sin embargo, sin la creación de empleo ni el aumento de salarios, la pobreza puede estancarse”, comentó en el programa Modo Fontevecchia.
¿Una Mejora Real o una Ilusión?
A pesar de la información publicada por la Universidad Católica Argentina (UCA), donde se señala que la pobreza bajó al 36,3% en el tercer trimestre de 2023, Salvia plantea interrogantes sobre la veracidad de estos datos, sugiriendo que podrían existir fallas en las mediciones del INDEC. Al respecto, enfatiza la diferencia entre la pobreza relativa y la situación de vida efectiva de los ciudadanos.
El Deterioro Estructural de la Clase Media
Salvia subraya que aunque ciertos sectores pueden estar mejorando, esto no refleja el panorama general. “Podemos tener un grupo de personas que mejoran su situación, pero eso no implica que la sociedad en su conjunto no esté sufriendo”, indicó. La pobreza, en este sentido, se vuelve un fenómeno complejo, en el que las clasificaciones tradicionales ya no son suficientes para describir las realidades económicas de la población argentina.
Factores Clave que Afectan la Pobreza
Una Medición Cuestionable
El sociólogo menciona que la medida de pobreza por ingresos de la que habla el INDEC se basa en datos de encuestas y parámetros que han quedado obsoletos. “Los criterios de medición se han vuelto inadecuados para la realidad actual”, explica, sugiriendo que los métodos de cálculo deben ser actualizados para reflejar de manera fiel las condiciones de vida de los ciudadanos.
Impacto de la Informalidad Laboral
A pesar de que se ha reportado una estabilización en la economía, Salvia destaca que el empleo registrado ha seguido en descenso. Este aumento en la informalidad no solo afecta la seguridad económica de las personas, sino que también incrementa las brechas sociales. “Los salarios de los trabajadores informales están aumentando; sin embargo, esto no se traduce en una mejora generalizada”, aclara.
Una Sociedad Fragmentada
La situación actual de Argentina es compleja y fragmentada: el 30% más pobre parece estar atrapado en un ciclo de pobreza crónica, mientras que un pequeño grupo accede a niveles de ingresos mucho mayores. “La clase media se está reduciendo y enfrenta una creciente presión económica”, advierte Salvia, señalando que el acceso a servicios básicos, como la salud y alimentación, está en riesgo, especialmente para quienes se encuentran en posiciones intermedias.
Un Futuro Incierto para la Clase Media
El experto también menciona la presión constante que enfrenta la clase media argentina, que está cada vez más vulnerable. “Los sacrificios son grandes para las familias que buscan no caer en la pobreza”, reflexiona. La cuestión del empleo se convierte en un cuello de botella: “Se estabiliza la economía, pero no se crea trabajo formal”, dice, enfatizando que esto podría derivar en un estancamiento económico sostenido.
Hacia una Recuperación Económica
Si bien Salvia considera que hay motivos para el optimismo, como las proyecciones de crecimiento del 4% a 5% para el año, aclara que la mejora de la economía no garantizará automáticamente un beneficio para todos los estratos sociales. “El crecimiento podría no surtir efecto en pequeñas y medianas empresas si no se implementan políticas de industrialización adecuadas”, concluye Salvia.
