Destrucción de Acuerdos Estratégicos

A través de un decreto oficial publicado el viernes, las autoridades rusas han anunciado la finalización de tres acuerdos militares, firmados entre 1989 y 2000, argumentando que han perdido su relevancia estratégica.

Un Contexto de Cambios Internacionales

Estos acuerdos fueron establecidos en un período de mayor acercamiento entre Rusia y Occidente, tras la caída de la Unión Soviética en 1991. Por ejemplo, el pacto con Canadá fue firmado semanas después de la Caída del Muro de Berlín en 1989, un hecho clave que marcó el fin de la Guerra Fría, cuando el líder soviético Mikhail Gorbachev intentó reconstruir relaciones con naciones occidentales.

Alineamientos en Europa

El acuerdo con Francia en 1994 fue parte de un esfuerzo más amplio por parte del entonces presidente ruso Boris Yeltsin para integrar a Rusia en las estructuras de seguridad europeas. Yeltsin soñaba con una posible asociación con la OTAN, buscando cimentar una red de «paz y solidaridad» en el continente.

El acuerdo de 2000 con Portugal marcaba el apogeo de las relaciones bilaterales, con visitas de alto nivel que fueran frecuentes, a pesar de la membresía de Portugal en la OTAN.

Un Cambio de Tono en la Política Rusa

Desde entonces, el Kremlin ha adoptado una postura cada vez más hostil hacia la OTAN y Occidente, acusando a estas potencias de acercarse deliberadamente a sus fronteras y responsabilizándolas por la guerra total en Ucrania sin proporcionar pruebas concretas.

Los Dilemas de Ucrania

La negativa de Rusia a aceptar la posible membresía de Ucrania en la OTAN se ha vuelto un punto crítico en las negociaciones de paz, reveladas en un acuerdo de 28 puntos, que según analistas, podría abrir la puerta a futuras invasiones.

Implicaciones en Europa y Apoyo a Ucrania

En un contexto más amplio, tanto Portugal como Francia apoyan las propuestas de la Comisión Europea para utilizar los activos rusos congelados para proporcionar préstamos a Ucrania. Actualmente, cerca de 210 mil millones de euros en bienes estatales rusos se encuentran inmovilizados en la Unión Europea, principalmente en Bélgica.

La UE está discutiendo cómo emplear estos fondos para ayudar a Ucrania, que enfrenta un déficit presupuestario de aproximadamente 65 mil millones de dólares en los próximos dos años, según el Fondo Monetario Internacional. Desde la invasión a gran escala de Rusia en febrero de 2022, Ucrania ha dependido fuertemente del apoyo financiero y militar de sus aliados occidentales.