Desde la Dictadura hasta la AFA: Un Legado Oscuro

El saqueo del fútbol argentino comenzó durante el régimen militar, bajo la supervisión del criminal almirante Carlos Lacoste, quien dejó a su paso una monumental deuda por sobreprecios en la construcción de estadios. En 1979, el manejo de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) fue entregado a Julio Grondona, presidente de Independiente, quien consolidó un sistema mafioso caracterizado por favores, sobornos y un fraude sistemático.

Los Abusos de «Don Julio»

María Elena Walsh describió el pasado argentino como un «País de nomeacuerdo». Este pasado se hace presente con revelaciones como la del banco suizo Julius Baer, que admitió haber depositado treinta millones de dólares en sobornos a nombre de Grondona. Una parte considerable de esos fondos terminó en manos de sus hijos, mientras que otros cómplices, como Alejandro Burzaco, fueron utilizados como chivos expiatorios.

Arbitrajes y Ascensos: Un Juego Sucio

La influencia de Grondona se extiende a los árbitros y a los clubes. Equipos como Arsenal y Barracas Central han visto ascensos cuestionables, con claros vínculos a la corrupción. Mientras tanto, la AFA tomó decisiones que favorecieron su permanencia en el poder, eliminando descensos que complicarían a ciertos equipos.

La Relación de Tapia con el Poder

Claudio «Chiqui» Tapia, actual presidente de la AFA, tiene un pasado igualmente controvertido. Su vinculación con figuras políticas, como Hugo Moyano, lo llevó a la cima de la AFA en un entorno lleno de sospechas. En 2023, se lo vio promoviendo candidatos políticos que apuntan a mantener su influencia en el fútbol argentino.

Transparencia en Cuestionamiento

Las declaraciones de expertos apuntan a una «transparencia cero» en la AFA bajo la gestión de Tapia. Ha contrabandeado a sus propios intereses mientras cubre la historia de Grondona y Maradona, eludiendo llamar la atención hacia las críticas que pesan sobre su administración.

La AFA y los Intereses Comerciales

En medio de este entramado de corrupción, la AFA ha optado por consagrar campeones que, en la balanza, tienen un impacto mínimo en los ingresos reales de los clubes. La presión por clasificar a torneos internacionales se ha vuelto prioritaria, relegando la importancia del bienestar de los socios y la formación de jóvenes talentos necesarios para el futuro del deporte.

Una Historia de Corrupción y Poder

La realidad del fútbol argentino está marcada por un entramado de corrupción, donde los culpables a menudo quedan impunes. Cada escándalo expone una red de complicidades que trascienden a los individuos, revelando un sistema donde la codicia y la falta de transparencia dominan.

*Escritor y periodista.