El estrés laboral es un factor de riesgo para desarrollar distintas enfermedades tales como depresión, obesidad, diabetes y, en casos extremos, infartos. Debido al acelerado estilo de vida que existe en la actualidad, lamentablemente no hay un balance entre la vida, el trabajo, el estado de salud y la satisfacción de los empleados.
En Latinoamérica, específicamente en México el 75% de la población padece fatiga por estrés laboral. Esto los coloca en el primer lugar de estrés laboral por arriba de países como China (73%) o Estados Unidos (59%), dos de las principales economías a nivel global. Sin embargo, la Argentina no es ajeno a esta realidad.
De acuerdo al estudio realizado por el Observatorio de Tendencias Sociales y Empresariales de la Universidad Siglo 21, el 38,9% de los empleados mencionó que “siempre o casi siempre” le resulta difícil relajarse después de una jornada laboral. Mientras que un 30% de los consultados les cuesta cada vez más ir a trabajar.
Pero, ¿qué produce estrés laboral? Es consecuencia de la excesiva presión que tiene lugar en el entorno de trabajo. Generalmente se produce cuando hay una discrepancia entre la demanda laboral y los recursos del empleado para hacerlas frente.
Según Luciana Monzon, portavoz de MonederoSmart, el problema consiste en que nuestro cuerpo tiene recursos limitados, lo cual ocasiona al trabajador un estado de agotamiento tanto físico como mental. Por ese motivo, en muchos casos, las personas recurren a complejos vitamínicos y suplementos de hierro para contrarrestar los efectos de la fatiga, los cuales llevan a padecer cansancio extremo, por ejemplo.
Este padecimiento afecta grandemente a las organizaciones que verán un bajo rendimiento en las tareas asignadas a los empleados. Al estar excesivamente cansados no utilizan bien su tiempo, disminuyen su productividad y, por ende, la compañía podría estar en declive.
Por tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere un equilibro ideal para mantener y favorecer la salud entre la actividad física y el descanso. Por ejemplo, en toda compañía debe existir un break. El tiempo libre es imprescindible para poder recuperar de los esfuerzos laborales y evitar que se acumule la fatiga.
Y ¿por qué es importante el movimiento? Luego de años de estudios, la Organización Mundial de la Salud acaba de reconocer como una enfermedad el síndrome de burnout, una patología asociada al agotamiento mental, emocional y físico causado por el exceso de trabajo, que afecta al 10% de la población mundial.
Este síndrome se presenta en personas que laboran en un mismo lugar, bajo grandes exigencias, por lo tanto, están frustrados. Esta situación puede provocar que los empleados tengan conflictos en el trabajo. Las personas con este trastorno pueden presentar irritabilidad, ánimo bajo, pesimismo, intolerancia o apatía. Además, tienen menos creatividad. Entre los males físicos están el dolor de cabeza o de espalda, pérdida del sueño, entre otros.