A pesar de que cuidar de los dientes puede ser algo que no tiene mucha importancia para algunas personas o puede significar una experiencia traumatizante para otras (no todos se sienten cómodos en el dentista), es importante saber que el cuidado de los dientes es necesario y es algo que no solo debe hacerse por la estética, sino también para el cuidado de la salud.
Cabe destacar que prestar atención a los dientes no solo radica en el cepillado y el uso de hilo dental, también es importante asistir anualmente al odontólogo para realizarse chequeos de rutina, y de ser necesario, aplicar ortodoncia. Dicho tratamiento es muy conocido en la actualidad y hasta podemos decir que se puso de moda. Así que en esta oportunidad queremos contarte sobre la ortodoncia, para que conozcan a fondo sobre esta alternativa para mejorar la estética bucal y para mantener una sonrisa saludable.
La ortodoncia
Se podría definir a la ortodoncia como la rama de la odontología que estudia, previene y corrige todas aquellas alteraciones y malformaciones que se producen en el desarrollo y crecimiento de los dientes. De igual forma, busca reformar la posición de los maxilares y mandíbula en algunos casos. Básicamente, busca corregir la posición de los dientes.
La idea de poner la dentadura en su lugar mediante tratamiento de ortodoncia, es para lograr su normalidad oclusal, es decir, la superficie de masticación. Incluso, en algunos casos es necesario el desplazamiento de todo el arco dental para corregir trastornos relacionados con las funciones de la masticación.
A pesar de que puede parecer un proceso bastante peligroso y muchas personas huyen de los odontólogos por miedo a procesos quirúrgicos, la realidad es que gracias a los avances tecnológicos en el área, este procedimiento es de bajo riesgo y sus resultados siempre son positivos, además, existen varios tipos de ortodoncia que van de acuerdo a las necesidades del paciente. A continuación te mencionamos algunos:
- Aparatos funcionales: Esta ortodoncia removible está diseñada de tal forma que alteran la posición de los distintos músculos que están encargados de influir en la función y la postura de la mandíbula. A largo plazo, son utilizados para cambiar el lugar que ocupan los dientes y provocar su desplazamiento. Incluso provocan cambios en los huesos que soportan los dientes.
- Brackets removibles: La gran diferencia entre esta alternativa y la mencionada en el punto anterior, es que los brackets removibles están diseñados para desplazar solamente dientes específicos. Además, la gran ventaja es que se pueden quitar para lavarse. En websites como https://www.draalaya.com.ar/, podrás encontrar información sobre servicios de ortodoncia removible y estética, cuidando siempre tu salud, tu bolsillo y adecuándose a las necesidades individuales de cada cliente.
- Brackets fijos: Sin duda alguna, uno de los aparatos más famosos. La mayoría de estos brackets están hechos de materiales metálicos o cerámicos, que se adhieren a los dientes. A diferencia de los otros aparatos dentales mencionados, estos están diseñados para mover todos y cada uno de los dientes en distintas posiciones, según corresponda. Generalmente se utilizan en casos extremos donde las malformaciones pueden provocar incluso problemas del habla. Es importante llevar un correcto control rutinario, ya que generalmente la limpieza dental suele ser más complicada gracias a los aparatos incorporados.
¿Pudimos aclarar el panorama? Ya lo sabés, los brackets u ortodoncia no solo es necesaria para la estética dental, sino que también la correcta ubicación de las piezas dentales es importante para evitar problemas de salud como caries, mal aliento crónico, infecciones, entre otras.