La maternidad desvelada: un grito en el silencio
"Obra Madre" presenta una visión cruda y honesta sobre la experiencia de ser madre, desafiando los mitos asociados con la maternidad y explorando sus aristas más dolorosas.
Desde el arte, busco expandir la noción que se tiene sobre la maternidad. No hablo del amor incondicional ni de la pureza idealizada, sino de las realidades difíciles: la violencia en los partos, la soledad abrumadora y los retos constantes. “Obra Madre” es más que un simple disco; es el relato de una batalla íntima. Esta obra se convierte en una cicatriz musical que pone de manifiesto verdades incómodas que merecen ser visibilizadas y, al mismo tiempo, resalta la ternura que florece en medio de la lucha.
Una historia personal
La creación de «Obra Madre» comenzó meses antes de que naciera mi hijo, tras regresar a Buenos Aires después de 15 años en Valencia. Durante los años de su vida temprana, las canciones comenzaron a estructurarse en mi mente, separándose en capítulos de una narración más amplia. Entendí que no se trataba de un simple álbum, sino de una cartografía de mi propia experiencia como madre y un intento de reflejar otras realidades maternales.
Rompiendo el silencio
Tras un intenso puerperio de piel con piel durante tres años, el deseo de expresar lo que permanece callado me quemaba. Desde siempre, he sentido la necesidad de resaltar lo que queda en la sombra, lo que se refleja en el arte crudo de las carátulas y en algunas letras inquietantes. La sociedad a menudo no apoya la maternidad, y hay quienes se benefician del trabajo no remunerado de las madres. Mi obra es un grito en medio de ese silencio, reconociendo tanto los momentos de amor como los de lucha.
La realidad del «cis-tema»
Este sistema exige felicidad y productividad, mientras silencia las realidades que enfrentamos como madres. El costo es un cuerpo que se sacrifica y un alma que se siente anulada. En ese recorrido, el arte se tornó en mi aliado, mi defensa y mi espada. La maternidad que nos venden es una ilusión, y por eso romper con esa narrativa es, para mí, un acto de resistencia y sanación colectiva.
Vibraciones y verdades en el escenario
Presentar la maternidad en un contexto rockero y dar voz a aquellas madres que suelen ser excluidas de la vida nocturna ha sido una experiencia transformadora. Durante mis presentaciones, el público comparte sus propias historias sobre el parto, la lactancia y el puerperio. Algunas canciones, como “V.O.”, abordan temas difíciles, como la violencia obstétrica. En esos momentos, hay quienes se levantan y se van, pero estoy dispuesta a aceptar ese costo.
Un viaje visceral
Mi obra también refleja el amor en su forma más intensa, ofreciendo un viaje visceral que invita a la reflexión y al abrazo emocional. Para mí, continuar criando en casa mientras persigo mi pasión musical es un acto político. La experiencia del parto, la lactancia y la crianza conlleva un precio que, a menudo, nadie reconoce.
Construyendo redes de complicidad
Las injusticias que enfrentamos como madres son un eco de una sociedad que nos deja atrás. Lo más doloroso no ha sido el desafío físico, sino la soledad y la falta de reconocimiento. Sin embargo, he encontrado un refugio en la conexión que he cultivado con otras madres. Mi música y el vínculo de complicidad con mi hijo transforman esos momentos cotidianos en una fuerza que nos impulsa a seguir adelante, donde la ternura y la alegría no son solo regalos, sino conquistas cotidianas.
