Cahn explicó que la distribución del contagio no responde al nivel socioeconómico de la población sino al contacto entre las personas. «Si bien el 46% de los contagios tiene lugar en los barrios más vulnerables, el resto de los casos se da en los otros lugares de la ciudad. Hay vasos comunicantes entre los distintos barrios, entre los distintos sectores», afirmó el infectólogo.
Luego de haberlo escuchado, Pérez tomó la palabra y aclaró que una vez que el Gobierno oficialice la extensión de la cuarentena hasta el lunes 8 de junio , nuestro país habrá superado a Wuhan, la zona cero del brote de la pandemia. Y preguntó: «¿Con esta estrategia Argentina va ir por cuántos meses de cuarentena?».
«No lo sé. La verdad que tener el récord de semanas de cuarentena no es ni bueno ni malo en la medida de que lo podamos medir con el principal objetivo que es reducir el número de muertes». Fue entonces que Pérez lo interrumpió y señaló: «Hay comerciantes quebrando, hay gente que no tiene ingresos. Algunos no van a morir de coronavirus, pero se van a morir de otra cosa».
Tras hacer una pausa, el infectólogo respondió que no era fanático de la cuarentena y explicó que, como otros, el confinamiento le impide tener contacto con sus seres queridos y explicó que también ni él ni su familia son ajenos a las situaciones complejas de estos tiempos. «No veo a mis nietos desde el 15 de marzo y tengo a mi cuñado y a mi sobrina tienen un negocio de ropa y no trabajan desde el 20 de marzo», aseguró.