El Gobierno decidió avanzar en un aumento en el precio de los combustibles, congelados desde diciembre de 2019. Debutará en los incrementos de la nafta, tras ocho meses en el poder. Guillermo Nielsen, presidente de la petrolera, quiso tomar esta decisión desde el primer día de gestión, pero no pudo por la oposición de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El incremento será de alrededor del 7% y está previsto para la semana próxima, a más tardar el viernes. Ya tiene el aval del presidente Alberto Fernández, de la vicepresidenta y de los ministros de Economía –Martín Guzmán– y Desarrollo Productivo –Matías Kulfas-. El aislamiento por la pandemia puede demorar la decisión, pero el consenso interno en el Frente de Todos para esta decisión ya se logró.
El litro de nafta súper está a $ 53,47 en la ciudad de Buenos Aires y la premium se despacha a $ 61,69. En dólares, al tipo de cambio oficial, son menos de 70 centavos, uno de los valores más bajos de la región. “Está más barata la nafta que la leche”, defienden en casi todo el sector petrolero, como una señal del atraso de precios, Las compañías hablan de un aumento pendiente del 15%, pero asumen que eso no se podrá trasladar de inmediato. “Menos de la mitad”, explicaron funcionarios, lo que situaría el aumento en alrededor del 7%. Ese promedio suele tener distinta aplicación. En general, los combustibles “premium” suben más.