Crisis Previsional: Jubilados en la Cuerda Floja ante el Retardo de Reformas

La situación de los jubilados en Argentina se torna cada vez más compleja. En una conversación reciente con Canal E, el defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, expone el dramático impacto de una reforma previsional pendiente y la delicada realidad económica y social que enfrentan millones de ancianos.

Una Emergencia que Atraviesa a Seis Millones de Jubilados

Semino divide el análisis entre dos grupos: los jubilados actuales y los futuros beneficiarios. Según su diagnóstico, los jubilados de hoy lidian con “una triple crisis alimentaria, sanitaria y habitacional”, que se intensifica con el paso del tiempo. "Es imperativo que el Estado actúe en todos sus niveles para apoyar a este sector", enfatiza, especialmente para aquellos que reciben haberes mínimos, que son cerca de cinco millones de personas.

Los jubilados de la mínima reciben aproximadamente 400.000 pesos, mientras que las pensiones no contributivas por discapacidad rondan los 340.000 pesos. “Estamos ante seis millones de beneficiarios sometidos a un infraconsumo”, añade Semino. Sin una red familiar de apoyo, “nadie puede subsistir”, lo que está afectando la calidad de vida de muchas personas.

El Valor del Bono Mensual y su Congelamiento

El defensor pondera que solo quienes perciben la mínima reciben un bono de 70.000 pesos, pero también advierte que “este bono está congelado desde marzo de 2024”. Esto implica que, aunque los haberes se ajustan conforme al índice de precios, el bono se ha estancado, deteriorando el poder adquisitivo de los jubilados. “Han sufrido una pérdida de poder adquisitivo constante bajo las dos últimas administraciones”, resalta.

En 2024, cuando la inflación escaló al 118%, los ajustes para la jubilación mínima apenas llegaron al 105%. Esta tendencia, afirma Semino, continuará en 2025. La consecuencia es alarmante: muchos jubilados deben seguir trabajando en empleos de baja calidad, incluso desplazando a jóvenes en un mercado laboral estancado.

Reforma Previsional Pendiente y su Impacto en el Futuro

Eugenio Semino confirma que la esperada reforma previsional se ha retrasado, con la próxima discusión programada para las sesiones ordinarias de 2026. Esta demora se debe a la necesidad de discutir el proyecto junto a la reforma fiscal y laboral, dado que “las principales fuentes de financiamiento de la previsión social provienen de esos ámbitos”, aclara.

El defensor también advierte que ciertas medidas, como la reducción de contribuciones patronales en la reforma laboral, afectarán la capacidad financiera del sistema previsional. Actualmente, el impulso más significativo proviene del IVA, que representa el 11% del financiamiento previsional mensual. Semino califica como un “disparate” el hecho de que un impuesto al consumo, que es el más regresivo, sostenga la seguridad social. “En el mundo, esto se ha reemplazado por financiamiento desde rentas generales”, arguye.

El especialista reafirma que el debate sobre la previsión no puede fragmentarse: “No se puede disociar de lo que se discuta a nivel fiscal ni laboral”. A su juicio, es crucial abordar la crisis humanitaria actual y establecer un modelo sostenible para futuros jubilados.