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Los juegos de azar son productos culturales que han acompañado la historia del hombre desde hace muchísimos años. Cada uno de ellos tiene características, reglas, formas de apostar y premios diferentes.
En la antigüedad, estas prácticas estaban relegadas a la clandestinidad. Pero con el pasar del tiempo, los Estados se dieron cuenta de que podían regular las apuestas y obtener un rédito a cambio.
Por este motivo, si bien los diversos juegos adquieren diferentes modalidades, hay un elemento que todos tienen en común: los impuestos. Esto quiere decir que si alguien es favorecido por la suerte deberá hacer los tributos correspondientes al fisco.
En consecuencia, al momento de retirar el premio no recibirá exactamente la cantidad de dinero que estaba acumulado en el pozo, sino que al monto ganado deberá descontarle los gravámenes correspondientes.
¿Solés apostar en la lotería, el casino o en el bingo? Te contamos qué sucede cuando ganás.
¿Cuánto se paga en Argentina?
En nuestro país, los premios obtenidos en sorteos y concursos de deporte están regulados bajo la ley 20.630. Esta normativa establece que el beneficiario es el responsable de abonar el gravamen que consiste en una retención del 31% sobre el total que ha ganado.
Si el pozo es de una suma considerable, el ganador no saldrá demasiado perjudicado, ya que aunque deba pagar el porcentaje correspondiente como tributo, el ganador va a recibir una cantidad relativamente importante.
Sin embargo, si el premio no es demasiado cuantioso, la cantidad de dinero a retener menguará radicalmente el monto, afectando negativamente a quien haya sido favorecido por la suerte.
Por ejemplo, en el año 2017 un jugador se acercó a una agencia de juego del barrio de Balvanera, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires e hizo su apuesta al Loto. Días después se convirtió en el mayor ganador de la Argentina
El apostador ganó el pozo acumulado durante 3 años, que ascendía a la impresionante suma de 532 millones de pesos argentinos. No obstante, el premio estaba sujeto a las retenciones vigentes.
Luego de aplicar la retención del 31% que prevé la ley, el monto que recibió rondó los 367 millones de pesos.
La ley en otros países
En otros estados los impuestos no son tan altos. Por ejemplo en México, un país en donde los juegos de azar son una práctica muy difundida en la sociedad, los gravámenes oscilan entre el 7 % y el 10% de la totalidad del premio.
Sin embargo, la cantidad de dinero que se sortea en cada juego no suele ser tan grande y es poco habitual que se acumulen pozos con montos importantes.
En cambio, en los Estados Unidos los premios de los juegos de azar alcanzan números astronómicos y llegan a superar los 1500 millones de dólares. Allí el mecanismo es muy similar al que posee Argentina.
En ese país de Norteamérica los impuestos que debe abonar el ganador dependen del Estado donde se jugó el billete, el monto y la reglamentación propia de cada juego. En líneas generales los gravámenes son bastante altos ya que oscilan entre el 25% y el 45% de acuerdo a cada juego.
