La Reforma Laboral que Sorprendió con la Eliminación del Impuesto a los Automotores
El reciente proyecto de reforma laboral del Gobierno argentino trae consigo una noticia inesperada: la eliminación del impuesto interno a los automotores. Esta medida podría transformar el mercado de vehículos y beneficiar a los consumidores.
Una Modificación que Cambia las Reglas del Juego
El paquete de reformas enviado al Congreso plantea la eliminación de un impuesto que las automotrices esperaban desde hace años. Este tributo, considerado por muchos como un “impuesto al lujo”, ha impactado negativamente en los precios de los autos 0km, haciendo que muchos consumidores se alejen del mercado.
Detalles del Impuesto Interno
Actualmente, el impuesto interno sobre automóviles presenta dos escalas: una del 20%, que fue suspendida, y otra del 35%, cuya alícuota se redujo recientemente al 18%. Este último, al ser acumulativo, se traduce en un impacto real cercano al 22% sobre los precios finales de los vehículos.
Con un umbral de aplicación a autos que superen los $103.000.000, se ha generado una “laguna” en el mercado, donde los precios se ajustan estratégicamente para evitar caer en el impuesto. Esto provoca que los vehículos más costosos puedan llegar a tener un incremento considerable por el recargo impositivo.
Exclusiones y Aplicaciones del Impuesto
Es importante destacar que el impuesto no se aplica a vehículos comerciales livianos, lo que significa que los autos sedán, hatchback y SUV son los principales afectados. Mientras tanto, las pick-ups y furgones quedan exentos de esta carga fiscal.
Perspectivas de la Medida
Alberto Mastandrea, especialista en tributación, subrayó que esta reforma busca eliminar impuestos que desincentivan el consumo sin afectar aquellos que protegen la salud pública. La idea es que la derogación se traduzca en una reducción de precios, beneficiando directamente a los consumidores.
Efectos en el Mercado
La eliminación del impuesto interno no solo afectaría a los automóviles de lujo, sino que también podría provocar una reducción en los precios de los modelos en segmentos inferiores. Esta dinámica puede crear un efecto cascada, beneficiando a un mayor número de consumidores.
Ejemplificando esta tendencia, algunos empresarios ya han comenzado a ajustar sus precios anticipándose a la medida, permitiendo que los vehículos sean más accesibles. La intención es que, al eliminar este impuesto distorsionante, más autos entren en el mercado, aumentando las ventas y mejorando la competitividad en el sector.
