En un comunicado en redes sociales, Trump aseguró que este acto fue una agresión de ISIS en una zona de Siria considerada peligrosa y donde no tienen un control total. Durante una conferencia en la Casa Blanca, subrayó que el presidente sirio, Ahmed al-Sharaa, estaba «devastado» y reafirmó el compromiso de Siria en la lucha contra el terrorismo junto a las tropas estadounidenses.

Detalles del Ataque y las Consecuencias

El Comando Central de EE. UU. informó que el ataque ocurrió el sábado cuando un miembro solitario del Estado Islámico emboscó a las tropas en el centro de Siria, dejando a tres soldados heridos. Las fuerzas estadounidenses respondieron, eliminando al atacante.

Este incidente marca la primera vez desde la caída de Bashar Assad, hace un año, que se registran muertes en ataques contra tropas estadounidenses en la región. El portavoz del Pentágono, Sean Parnell, identificó al civil fallecido como un intérprete y indicó que los soldados atacados eran parte de las operaciones antidrogas en curso en la zona.

Investigación Sobre el Autor del Ataque

La agencia estatal SANA reportó que el ataque se produjo cerca de Palmira, un área con gran significado histórico. Las víctimas fueron evacuadas en helicóptero a una base cerca de la frontera con Jordania e Irak.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, el atacante pertenecía a las fuerzas de seguridad sirias. El portavoz del Ministerio del Interior de Siria, Nour al-Din al-Baba, afirmó que el tirador estaba vinculado al Estado Islámico y que las autoridades están investigando si realmente pertenecía a dicho grupo o si solo adoptó su ideología extremista.

Amenazas desde EE. UU.

En un tono decidido, el Secretario de Defensa de EE. UU., Pete Hegseth, emitió un mensaje a través de X, afirmando: “Quienes apunten a estadounidenses, en cualquier parte del mundo, vivirán su breve y ansiosa vida sabiendo que Estados Unidos los cazará y los eliminará”.

Las fuerzas estadounidenses continúan en la región en el marco de una coalición enfocada en la lucha contra el Estado Islámico. Aunque las relaciones entre Washington y Damasco estuvieron tensas durante el mandato de Assad, han mejorado desde la llegada de al-Sharaa al poder. El mes pasado, el presidente sirio realizó una histórica visita a la Casa Blanca, siendo la primera vez que un líder sirio visita el lugar desde la independencia del país en 1946.