El legado del Palacio de Justicia: La búsqueda de Helena Uran por la verdad
Helena Uran, tras años de recuperación emocional, revivió el trauma de perder a su padre en la trágica toma del Palacio de Justicia. Su historia revela el impacto de este suceso en la sociedad colombiana.
Un nuevo comienzo en medio del dolor
Helena Uran Bidegain, enferma del estómago y con dudas en su diagnóstico, encontró a un profesional que, al enterarse de su historia, comprendió que su malestar era el resultado de la somatización de un trauma. A sus 25 años, mientras estudiaba en Hamburgo, Alemania, Helena enfrentó el dolor de perder a su padre, el magistrado Carlos Horacio Uran, durante la toma del Palacio de Justicia en Colombia en 1985.
La tragedia de 1985
El 6 de noviembre de ese año, guerrilleros del M-19 asaltaron el Palacio en Bogotá, buscando «juzgar» al entonces presidente Belisario Betancur. La respuesta del ejército fue violenta, con explosiones y bombardeos que duraron más de 28 horas, resultando en la muerte de cerca de un centenar de personas, entre ellas 12 juristas.
La pérdida de Carlos Horacio Uran
Helena tenía apenas 10 años cuando su padre fue asediado y presuntamente murió en el fuego cruzado. Sin embargo, persistieron dudas sobre su fallecimiento, y un video lo mostraba saliendo herido del Palacio. A medida que crecía, la búsqueda de respuestas llevó a su madre a enfrentarse a intimidaciones, resultando en el exilio de la familia.
Verdades ocultas y búsqueda de justicia
Con el paso de los años y el apoyo de la Fiscalía colombiana, surgieron nuevas pruebas sobre la muerte de Carlos. Helena, tras años de autoexploración, inició un camino hacia la justicia que la llevó a escribir libros y crear una fundación. A pesar de los hallazgos, resalta que aún falta verdad y justicia en su país.
Reflexiones sobre la memoria histórica
En una conversación con BBC Mundo, Helena enfatiza la importancia de abordar la memoria colectiva alrededor del Palacio de Justicia. Destaca que el silenciamiento de este evento frena no solo el duelo personal, sino también el proceso democrático en Colombia. La falta de justicia ha creado un estigma que dificulta la sanación social.
Desafíos en la búsqueda de verdad
A pesar de los avances legales y el reconocimiento en ámbitos internacionales, Helena señala que el miedo y el silencio aún persisten en Colombia. Critica la politización de la memoria, subrayando que debe ser una herramienta para construir cohesión social, no para dividir.
Un futuro incierto
Mirando hacia adelante, Helena espera que el actual gobierno aborde la memoria histórica desde una perspectiva inclusiva. Sin embargo, siente que las iniciativas aún son insuficientes y que la sociedad civil está haciendo un esfuerzo por recordar y procesar este doloroso capítulo de la historia colombiana.
