¿Cuáles son los principales riesgos laborales que existen?

Los ambientes de trabajo, en su mayoría, son espacios donde las personas deberían gozar de suficiente seguridad para que su integridad física y mental esté protegida. Prever los riesgos laborales que se pueden desencadenar según la zona, es fundamental para diseñar un plan de acción que permita reducir las posibilidades de que se generen.

Los riesgos laborales se conciben como cualquier elemento, acción, ambiente o situación que sea potencialmente peligrosa para el trabajador que haga sus tareas allí. A la hora de abrir nuevos espacios de trabajo, es necesario definir muy bien todos estos riesgos y establecer mecanismos de precaución o, en su defecto, una estrategia de acción en caso de que alguno se presente.

Para conseguir este objetivo, uno de los aspectos fundamentales es definir los tipos de riesgos laborales que existen y de qué manera se pueden manifestar.

Riesgos asociados con la seguridad

Son los primeros en la lista, porque tienen la tasa más alta de ocurrencia y son los que pueden generar daños más considerables, e incluso, conllevar a la pérdida de la vida del trabajador.

Existen ciertos trabajos que, por su naturaleza, conllevan un mayor riesgo de que alguno de estos inconvenientes se presente. Por ejemplo: los operadores de máquinas pesadas, soldadores, el uso de equipos de corte, entre otros.

Ante esta realidad, es fundamental dotar a los trabajadores de los equipos de seguridad y resguardo personal que hagan falta, para reducir la exposición de las zonas más vulnerables del organismo. Es común, por ejemplo, el uso de cascos, botas y guantes de seguridad, gafas de seguridad y hasta ropa especial para tratar con temperaturas elevadas.

Riesgos que afectan en el campo de la ergonomía

Aunque podría llevar a confundir con el anterior, en este caso se trata de los riesgos que son capaces de causar daños considerables, pero generalmente no en el futuro inmediato, sino que pueden suponer un daño a largo plazo.

En este tipo de riesgos se incluyen las malas posturas al trabajar todo el día frente al ordenador, la forma errónea de cargar material pesado, hacer mucha fuerza o la acción repetitiva de un mismo procedimiento, que puede ocasionar desgaste muscular y óseo en las zonas del cuerpo involucradas.

Como en el caso anterior, disponer de equipos de seguridad y complementos de trabajo acordes con cada situación, será la única vía existente para disminuir futuros problemas en estos ámbitos, toda vez que de manifestarse en el futuro, suelen suponer un daño para la salud que será difícil de corregir.

Riesgos que se producen por factores físicos

En el caso de los riesgos que se incluyen dentro de la familia de los aspectos físicos, tenemos aquellos riesgos que pueden significar un problema para el cuerpo aunque no se evidencie de inmediato e, inclusive, no es necesario que el organismo esté en contacto directo con la fuente del problema.

Esto ocurre en aquellos escenarios en los que el trabajador está sometido a constantes vibraciones, ruidos con muchos decibelios, la exposición a temperaturas extremas (sean de calor o de frío, incluyendo cambios bruscos en las mismas) y también todo lo relacionado con la radiación.

El uso de complementos de seguridad y la formación para tener buenas prácticas de trabajo serán fundamentales en estos casos. No vale solo con identificarlas en un primer momento, establecer el protocolo y después olvidarlas, en dichas situaciones, será necesario crear un programa de trabajo que pueda ser revisado y ajustado constantemente.

Riesgos relacionados con el funcionamiento de la empresa

Estos son parte de los riesgos que muy poco se contemplan como tales, porque los efectos que traen consigo están más bien relacionados con el aspecto mental y psicológico, y no tanto con el aspecto físico. Sin embargo, tienen un importante impacto en la eficiencia del trabajador y en el bienestar que este pueda sentir al formar parte de un equipo de trabajo.

En general, existen muchas posibilidades  de que los trabajadores que son víctimas de estos riesgos no se den cuenta de que los están sufriendo, por eso es clave tener canales de valoración muy bien definidos, para evitar situaciones como la carga excesiva de trabajo, el uso de la violencia física o mental, el cuidado en las relaciones personales, entre otros.

Riesgos que responden al trabajo con químicos

Por sus características, este es un tipo de riesgo que no suele estar presente en muchas empresas, debido a que no siempre se tienen químicos entre los materiales de uso cotidiano. El detalle está en que son una familia de riesgos que podrían causar desenlaces fatales para quienes se vuelvan víctimas de ellos.

Hay que tener precaución con los químicos en todas sus presentaciones, sean estos sólidos, líquidos o gaseosos. La buena noticia es que la valoración de este tipo de riesgos es una tarea que no será necesario efectuar desde cero, debido a que ya existen documentos, nacionales e internacionales, que dejan constancia de los riesgos químicos asociados con determinados productos y servicios.

La acción aquí estará relacionada con ejecutar un reconocimiento y plantear las medidas de seguridad a llevar a cabo cada vez que se vaya a tener contacto con alguno de estos productos.

Riesgos que pueden afectar en el plano biológico

Al igual que en el caso anterior, el riesgo biológico está supeditado a un determinado sector de la industria. Dentro de los aspectos que se incluyen en este apartado, están las bacterias y los virus, insectos portadores de enfermedades, sangre, fluidos, etc.

Las herramientas de resguardo e higiene forman parte esencial en la prevención de los riesgos biológicos, ya que en la mayoría de los casos, estos no son de amplio alcance cuando se trabajan con cuidado. Los riesgos biológicos se pueden reducir con facilidad, haciendo uso de guantes, mascarillas, ropa de seguridad, entre otros.

Conocer los riesgos laborales y reconocer con cuáles podría estar expuesto una persona en su puesto de trabajo, es clave para darle una respuesta oportuna en el momento que haga falta y, sobre todo, para asegurar la aplicación de medidas preventivas antes que las correctivas.