El headbanging, ese movimiento violento de la cabeza tan característico de los aficionados a la música heavy metal, es el protagonista de un potencial problema de salud según un estudio desarrollado por la Escuela de Medicina de Hannover (Alemania) y publicado en la revista The Lancet.
Inventado en 1968 por la legendaria banda Led Zeppelin, este movimiento ha sido el causante de un caso de hematoma subdural crónico – acumulación de productos de descomposición de la sangre entre la superficie del cerebro y su capa más exterior-. El paciente, dos semanas después de asistir a un concierto de Motörhead, acudió al departamento de neurocirugía de esta institución aquejado de fuertes dolores de cabeza que no hacían sino empeorar. Tras realizar una tomografía computarizada craneal, los expertos confirmaron que el paciente tenía un hematoma subdural crónico en el lado derecho del cerebro.
“A pesar de que solo hay unos pocos casos documentados de este tipo de hematomas, la incidencia puede ser mayor debido a que los síntomas de este tipo de lesión cerebral suelen ser clínicamente silenciosos o apenas causan dolor de cabeza leve que desaparece espontáneamente», afirma Pirayesh Islamian, líder del estudio.
Aunque las lesiones relacionadas con el headbanging, entre las que destacan la disección de la arteria carótida, el latigazo cervical, el enfisema mediastínico o la fractura de un hueso del cuello, se trata del primer caso claro que demuestra que esta práctica puede causar hematoma subdural crónico.