«En default entran los que no pagan, y la Argentina pagó», sostuvo Cristina Kirchner sobre el litigio con los holdouts. Pidió que haya un seguro financiero ante la cláusula RUFO y reafirmó que seguirá negociando
A las puertas de una nueva reunión en Washington por la disputa con los fondos que no entraron al canje, la presidente Cristina Kirchner volvió a ocuparse del tema y, una vez más, defendió la postura que el Gobierno ha exhibido en las negociaciones. «Vamos a seguir hablando, vamos a ir cuantas veces sea necesario a donde haya que ir. Pero con nuestras razones, que no son caprichos», avisó.
Acompañada por parte del gabinete y el gobernador Daniel Scioli, la mandataria ocupó buena parte de su discurso en un acto en la localidad bonaerense de General Rodríguez para advertir que la Argentina no entrará en default: «La Argentina no va a entrar en default por una razón sencilla, tan obvia que no tendría que decirla: en default entran los que no pagan. Y Argentina pagó».
En el marco del litigio con los holdouts que no entraron a los canjes y mientras se espera para mañana una nueva reunión con el mediador designado con el juez Griesa, Cristina Kirchner aseguró que la Argentina no entrará en default y lanzó duras críticas contra los «economistas, gurúes y calificadoras» que estiman lo contrario.
«Van a tener que inventar un nombre nuevo, no sé cuál será. Las calificadoras, los bancos de inversión, siempre encuentran algún término con el cual disfrazar lo que realmente pasa: que un deudor pagó y alguien bloqueó y no deja llegar el dinero a terceros», añadió.
La Presidente contestó, además, las acusaciones que surgieron de NML Elliot respecto a una presunta falta de voluntad del Gobierno para negociar. «¿Cómo que no negociamos?», les espetó sin nombrarlos. Y mencionó los acuerdos alcanzados en los canjes de 2005 y 2010, así como los logrados con Repsol, el Club de París y la Ciadi.
En su alocución, reiteró el planteo que hizo ayer el Ministerio de Economía en un comunicado para que los fondos litgantes tomen un seguro financiero y cubran los riesgos y los costos de una eventual aplicación de la claúsula RUFO. «Si no aplica, como ellos dicen, que nos den un seguro y nosotros quedamos cubiertos», apuntó.
«Si uno viola esa cláusula, se caen las quitas que Néstor (Kirchner) logró, se caen todos los plazos y te exigen todo junto: los punitorios, las quitas y los plazos, que recién vencen en 2033, para que los pagues todo junto», advirtió. «Estaríamos tirando abajo lo que tan trabajosamente les costó a los argentinos, estaríamos tirando abajo los 190 mil millones que ya llevamos pagados», agregó.
Por otro lado, se refirió a la supuesta responsabilidad penal que les cabría a los funcionarios por violar el cumplimiento de esa cláusula, un argumento que surgió en los últimos días, cuando el default parece cada vez más cercano. «A mí lo que más preocupa no es la responsabilidad penal. Es la mirada de la historia. No me van a hacer firmar cualquier cosa con el cuento de que el mundo se viene abajo», dijo.
En la parte inicial de su discurso, la jefa de Estado cargó contra quienes generan malas expectativas con el rumbo de la economía, pese a que reconoció una desaceleración en los países emergentes. «Lo que más impacta, porque la economía no es una ciencia exacta, son las expectativas malas que se generan a través de rumores, de gurúes, de profecías, y entonces terminamos teniendo problemas».
«Ante una caída del PBI global, los argentinos debemos incentivar el consumo interno. Fue lo que nos salvó en las épocas de mayores crisis», indicó. «Vamos a salir adelante. Si es necesario, vamos a salir a vender caramelos a la calle. A mí no se me caen los anillos para decirles a los argentinos las cosas que tenemos que hacer».