Luz sobre el escándalo de Epstein: el clamor de una sobreviviente.
Marina Lacerda, conocida anteriormente como "Víctima Menor-1", se pronuncia tras la revelación de documentos sobre Jeffrey Epstein y llama a la liberación de archivos cruciales que podrían traer justicia para muchas víctimas.
Marina Lacerda despertó el miércoles con la noticia de que miles de documentos sobre Jeffrey Epstein fueron publicados por republicanos de la Cámara. Desde su decisión de revelar su identidad en septiembre, Lacerda ha dejado de ser una voz anónima para convertirse en un símbolo de resistencia.
La reacción ante las burlas de Trump
No sorprendió a Lacerda ver cómo Donald Trump desestimaba el escándalo como un “engaño”, especialmente tras la revelación de un correo donde Epstein insinuaba que Trump había estado al tanto de sus conductas. “Gracias, Donald Trump, por llamarnos un engaño. Eso nos empodera y nos hace ser escuchadas”, expresó Lacerda, instando al expresidente a liberar los archivos completos de Epstein.
Recuerdos de abuso y manipulación
Lacerda fue testigo clave en la acusación de Epstein en 2019. A los 14 años, fue reclutada para darle masajes a Epstein en su lujosa residencia en Nueva York. Enfrentó una experiencia traumática que la dejó devastada y llena de miedo.
“Fue un tiempo muy triste en mi vida”, recordó. En su primer encuentro, la manipulación de Epstein se hizo evidente cuando él insistió en que se desnudara. A pesar de sus negativas, ella sintió que no tenía salida.
El poder del abuso
La situación se intensificó cuando Epstein usó sus problemas financieros e inmigratorios para controlarla. Lacerda recordó cómo este individuo se jactaba de su conexión con figuras poderosas, lo que aumentaba su temor. “Decía que poseía el gobierno, los bancos, todo a su alrededor. Eso nos aterrorizaba”, subrayó.
Años más tarde, el FBI llegó a su puerta en busca de respuestas, pero su camino hacia la justicia fue complicado por un acuerdo cuestionable que Epstein firmó. Su testimonio resultó crucial en las investigaciones que se llevaron a cabo, tras la reapertura del caso en 2019, pero Lacerda todavía lucha con la culpa y el estigma asociado al abuso.
Un viaje hacia la sanación
Después de asistir al homenaje de Virginia Giuffre, quien se había convertido en una voz clave en la lucha contra Epstein, Lacerda decidió hablar públicamente. “Continuamos este viaje por ella. Es nuestra responsabilidad seguir adelante con su legado”, dijo con firmeza.
Llamado a la acción
Lacerda se siente frustrada por la politización del caso y la falta de acción. “No nos importa de quién sea la culpa; solo queremos que los archivos de Epstein sean liberados, y eso nos permitirá encontrar un cierre”, concluyó con determinación.
