Argentina y la nueva economía: El camino hacia convertirse en el supermercado global
En una reciente entrevista con Canal E, el economista Martín Simonetta analizó la transformación de Argentina dentro del panorama económico mundial y los pasos necesarios para evolucionar de ser solo un proveedor de materias primas.
La dinámica de la economía global
Simonetta describió la actual economía mundial como una fase de aceleración sin precedentes, donde estamos experimentando una «globalización dentro de la globalización». Esta situación se asemeja a la revolución industrial que impulsó a Argentina en el siglo XX.
Según el economista, el mundo ahora enfrenta una intensa competencia entre Estados Unidos y China por el liderazgo económico. «Hace unas décadas, se pensaba que Estados Unidos dominaría el escenario global sin oposición. Sin embargo, hoy China emerge como un competidor fuerte», comentó.
Asia se establece como el principal motor de la innovación tecnológica, mientras que Europa enfrenta desafíos económicos y Estados Unidos lidia con problemas de deuda y competitividad. Simonetta recordó que fue Estados Unidos quien facilitó la entrada de China a la Organización Mundial del Comercio, sin anticipar las repercusiones que esto tendría en el futuro. «China, que antes no era considerada una amenaza, ahora capta inversiones que solían estar dirigidas a Estados Unidos», añadió.
En el actual contexto global, «Estados Unidos, particularmente bajo la administración de Trump, busca en Argentina un socio estratégico para asegurar el suministro de materias primas esenciales como litio, gas y alimentos», destacó Simonetta, posicionando al país como un jugador clave en la economía global emergente.
Argentina: del granero al supermercado del mundo
El economista sostiene que Argentina tiene la oportunidad de beneficiarse de esta nueva realidad si logra establecer un entorno de estabilidad y previsibilidad institucional. «El objetivo debería ser que Argentina no solo sea el granero del mundo, sino su supermercado», planteó.
Para lograr esto, es fundamental crear instituciones que ofrezcan certidumbre y fomenten inversiones sostenibles. Simonetta enfatizó la importancia de desarrollar políticas que aumenten el valor agregado de las materias primas en lugar de limitarnos a su exportación directa.
Además, subrayó que los países avanzados no solo se limitan a extraer recursos, sino que los transforman en productos con alto valor añadido. «Esa es la distinción fundamental entre un país desarrollado y uno en vías de desarrollo», subrayó.
El especialista también destacó las ventajas geográficas de Argentina, mencionando que es el octavo país más extenso del mundo, con un amplio territorio cultivable y un inmenso potencial energético. Resaltó la Patagonia como una fuente significativa de energía eólica y la gran superficie disponible para nuevas formas de producción.
Simonetta concluyó enfatizando que, en un mundo que demanda lo que Argentina tiene para ofrecer, hay un potencial enorme que debe ser aprovechado. Esto requiere una visión inteligente para integrar al país en la economía global contemporánea.
