La jueza federal acusó al Gobierno de «avasallar» y «dividir» a los magistrados «para reinar». Se defendió de las críticas de Carlotto y habló de su rol en las elecciones de 2003, cuando Néstor Kirchner ganó la presidencia. Además, confirmó que «alguien de la política» hizo entrar la efedrina al país
«Los jueces están todos asustados. Mire lo que hicieron». Con esas duras palabras, la jueza María Romilda Servini de Cubría describió el cuadro «crítico» por el que atraviesa el Poder Judicial. En su opinión, desde que el gobierno impulsó la frustrada reforma en el tercer poder del Estado, hubo un «avasallamiento» de los magistrados.
«La Justicia está pasando una etapa crítica. Nunca estuvo tan dividida, hay un enfrentamiento que antes no existía. Dividir para reinar. Eso no quiere decir que antes los jueces te fueran a defender. No es una corporación», manifestó la jueza, quien se convirtió esta semana en blanco de las críticas de la titular de Abuelas, Estela de Carlotto, por dar a conocer la identidad de su nieto recuperado, Guido.
En dos entrevistas publicadas hoy por el diario Perfil y La Nación, la jueza emitió una dura acusación sobre los concursos de funcionarios judiciales: «¿Por qué me tienen que poner a mí a uno que ganó un concurso con una Lotería? Si yo ya sé que los concursos son todos truchos».
La denuncia apunta a uno de los aspectos del paquete de leyes que el kirchnerismo impulsó el año pasado, que tenía la pretensión de transparentar y «democratizar» el ingreso al Poder Judicial. Sobre este punto, Servini de Cubría cuestionó que el Gobierno hiciera énfasis en los criterios de designación de los cargos en ese poder del Estado, y no en otros, como el Ejecutivo.
«Si ella (Cristina Kirchner) puede nombrar a su nuera en Santa Cruz o pueden nombrar en un ministerio a quien se le dé la gana, por qué nosotros no podemos nombrar a nuestros secretarios, los interinos, los contratados», planteó.
La jueza federal tiene una alta exposición pública porque su jurisdicción alcanza expedientes de alto impacto político. Además de haber sido la responsable de notificar a Estela de Carlotto sobre la aparición de su nieto, esta semana procesó a cuatro ex funcionarios kirchneristas y dispuso el allanamiento de la AFA.
Consultada si mantiene una relación conflictiva con el poder, la magistrada admitió que sus resoluciones como miembro de la Justicia Electoral se convirtieron en una llave para que Néstor Kirchner llegara a la presidencia.
«En 2003 yo estuve en el problema de Menem, Duhalde y Rodríguez Saá, y logré que la elección se hiciera por afuera (del Partido Justicialista). Si la elección se hacía por adentro, como querían los camaristas, Kirchner no hubiera sido presidente», planteó Servini de Cubría. Y remató: «Con esto que le cuento muchos me van a querer matar. Pero yo estoy tranquila con mi conciencia».
La identidad de Guido Carlotto
En otro orden, la magistrada se defendió de las críticas de Estela de Carlotto por revelar que el nieto recuperado se trataba del músico de Olavarría, Ignacio Hurban. Negó que fuera responsable de difundir esa información, pese a que confirmó el nombre y apellido del joven de 36 años el martes pasado, en una entrevista en radio Del Plata.
«Ellos dicen que yo di a conocer el nombre, pero no fue así. ¡Si el nombre yo casi ni lo sabía! La noticia yo creo que está desde antes de que yo hablara», afirmó.
Consultada sobre cómo continúa la causa por la apropiación forzosa del hijo de Laura de Carlotto y Wilmar Oscar Montoya, señaló: «Yo lo cité como testigo. Abuelas presentó un escrito pidiendo que no declare. Se dejó sin efecto, por ahora. Pero en todos los casos hay que ir a fondo con lo que pasó».
Servini de Cubría ratificó esa decisión de convocar al joven para avanzar en la investigación judicial, pese a los reparos que planteó la entidad de DDHH para este caso: «Las Abuelas siempre fueron las primeras en pedir que fuéramos a fondo en todos los casos, eran las primeras en pedir que se cite a los supuestos apropiadores. ¿Porque es el nieto de Carlotto no podés ir a fondo? No. Con Rosa Roisinblit (vice de Abuelas) o Cecilia Viñas no se hizo así. Con Victoria Donda tampoco».
«Primero hay que ver dónde tuvo el hijo Laura – continuó-. Un soldado dice que lo tuvo en el Hospital Militar. Hay que ver con qué militares estuvo en contacto en el lugar de detención, quién se lo saca a la madre».
Maniobra narco
La jueza también aseguró en uno de los reportajes que la Justicia «comprobó» que ingresaron 42.000 kilos de efedrina al país, y remarcó que esas maniobras de narcotráfico las «manejaba» alguien de la «política».
«No sé quién todavía. Por lo que me cuentan los amigos de (José) Granero (ex titular de la Sedronar), no lo veo a él capacitado para hacer todo esto», dijo. Sin embargo, la magistrada aclaró que Granero «tenía algún amigo» que «manejaba» el ingreso de la efedrina a la Argentina y detalló que esa persona es alguien de la «política».
La jueza advirtió que el tráfico de efedrina era «una maniobra bien orquestada» y señaló que Granero hacía denuncias en tribunales que «no eran competentes». Cuando se le consultó si esas denuncias «eran de cotillón, sin validez», la magistrada afirmó que «exactamente» porque, explicó, «todo iba al juez Faggionato Márquez».
Granero, quien condujo la Sedronar entre 2004 y 2011, está procesado en la causa en la que se lo investiga por ingresar materias primas para producir drogas en Argentina y por falsificar documentación. La investigación salpica incluso a los Kirchner. De la presunta operación habrían participado los hermanos Zacarías, hombres muy cercanos al matrimonio santruceño. Fuente > infobae.com