De forma sorpresiva y tras recibir duras críticas de dos de sus ministros, el primer ministro francés, Manuel Valls, presentó hoy la renuncia al presidente Francois Hollande, quien lo ratificó en su cargo y le solicitó que conforme un nuevo gobierno, que sería presentado mañana. En el comienzo de la última semana antes del inicio de la actividad legislativa y escolar, Francia amaneció con un inesperado sismo político que deja a la luz las diferencias internas dentro del gobierno. Pero sobre todo pone en aprietos al presidente Hollande, quien el mes próximo cumplirá la mitad de su mandato de cinco años al frente de la segunda economía europea y deberá encarar el tramo final sin mayoría propia en la Cámara de Diputados. Poco después de las 9, el palacio presidencial del Elíseo emitió un comunicado anunciando la renuncia de Valls, quien en su carta de dimisión acusó al ministro de Economía, Arnaud Montebourg, de haber «traspasado una línea amarilla» por sus críticas a la política económica y de ajuste de su gobierno. En el texto, el Elíseo agrega que el presidente Hollande encarga al cada vez más impopular Valls la creación de un nuevo gobierno, que, a priori, sería presentado mañana por la tarde. En medio de una profunda división en el seno del gobernante partido Socialista (PS), el sábado el ministro Montebourg criticó con dureza la política económica de Valls y en una entrevista con el diario Le Monde pidió «pasar a segundo plano los objetivos primordiales de la gestión: la reducción dogmática del déficit, que nos conduce a la austeridad y el desempleo». En esa misma línea se sumó el ministro de Educación, Benoit Hamon, quien el domingo apoyó las críticas de Montebourg en una entrevista al diario Le Parisien. Según la prensa francesa, el político de origen catalán, nombrado premier el 31 de marzo pasado, llevará a cabo una «profunda renovación» en su gabinete de ministros para revertir toda crítica interna y continuar con sus reformas, aunque los medios también alertan sobre un problema mayor que se avecina para el PS. Al perder las elecciones legislativas de marzo y romper sus alianzas con ecologistas y partidos de centro-izquierda, el PS ya no cuenta con mayoría en la Cámara de Diputados. Por este motivo, algunos politólogos anticipan que Hollande podría tener que negociar con la oposición conservadora el nombre de otro premier en caso de que los Diputados rechacen a Valls. Entretanto, esta tarde Montebourg dará una entrevista al canal privado de noticias BFM TV, pero esta mañana en la radio privada Europe 1 el ex rival de Hollande y Valls en la interna socialista para la candidatura presidencial en 2011 remarcó que “creo que uno no se separa de los ministros que hacen propuestas dentro de un debate legítimo”.
Renunció el primer ministro francés Manuel Valls
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