El ascenso de Gabriel Boric, un joven líder emblemático que capturó la atención de la izquierda, se ha visto empañado por la desilusión ciudadana. Con 35 años, asumió el poder rodeado de expectativas, prometiendo justicia social y derechos para las minorías, y marcó una era de renovación política en Chile. Sin embargo, hoy, su popularidad ha caído drásticamente.

Un inicio prometedor que se apagó rápidamente

Boric, conocido por su estilo desenfadado y su conexión con los jóvenes, se convirtió en un símbolo de la nueva política progresista en América Latina. Desde su elección, lideró con una agenda audaz y nombró a un gabinete récord de mujeres. Sin embargo, a medida que avanzaba su mandato, las dificultades sociales y económicas comenzaron a tomar el protagonismo.

Desafíos y desilusión: la caída de la aprobación

Tras una ola de optimismo inicial, la aprobación de Boric se estancó en alrededor del 30%. La combinación de errores y una creciente preocupación por la seguridad y la economía desencadenó su descenso en popularidad. “El país les tiró el balde de agua fría”, comentó Lucía Dammert, socióloga y exjefa de gabinete de Boric.

Cambios de rumbo en un gobierno minoritario

A lo largo de su gobierno, Boric se enfrentó al desafío de negociar con diversas fuerzas políticas en un Congreso fragmentado. El rechazo a la nueva Constitución, una piedra angular de su plataforma, marcó un giro decisivo en su presidencia, obligándolo a disminuir sus aspiraciones y adoptar un enfoque más conciliador.

Un legado marcado por el pragmatismo

A pesar de no cumplir con todas las promesas, su administración implementó medidas sociales significativas. Se incrementó el salario mínimo, se mejoraron las pensiones y se redujo la jornada laboral de 45 a 40 horas, aunque muchos cuestionan si estos logros son suficientes.

Perspectivas de futuro y elecciones inciertas

Con las elecciones a la vuelta de la esquina, un candidato de derecha se posiciona como favorito, lo que refleja un retroceso en la ola de liderazgos progresistas en la región. La candidata Jeannette Jara se presenta con escasas posibilidades de éxito frente a su oponente conservador, José Antonio Kast.

Reflexiones sobre el cambio y la ilusión perdida

Boric asume la realidad con la mirada de un líder que se ha visto obligado a adaptarse. “Tuvimos que ajustar”, indicó Camila Vallejo. La historia reciente del presidente muestra que, aunque el potencial de transformación estaba presente, la implementación de reformas ha encontrado obstáculos significativos.