El Alquiler en España: Impactantes Subidas en 2025 para los Inquilinos
Los inquilinos que renueven su contrato en 2025 se enfrentarán a incrementos significativos. Con el Índice de Referencia de Arrendamientos de Vivienda (IRAV) alcanzando su nivel más alto del año, las consecuencias para el bolsillo serán palpables.
Subidas Históricas en el Alquiler
Los contratos de larga duración experimentarán un fuerte ajuste, ya que el IRAV se sitúa en un asombroso 2,25%. Este número representa un desahogo para aquellos inquilinos que luchan contra la inflación, cerrando octubre con una tasa del 3,1%. Para los contratos firmados antes de mayo de 2023, la base para la subida se basa en el IPC, un indicador que ha acelerado nuevamente.
El IRAV y sus Actualizaciones
Desde la implementación de la nueva Ley de Vivienda en mayo de 2023, los contratos posteriores deben actualizarse de acuerdo con el IRAV. Este índice, aunque limitado y siempre por debajo del IPC, está diseñado para ofrecer un marco de referencia sistemático para los aumentos.
El IRAV ha ido aumentando gradualmente, empezando en 1,99% en su inicio. Su mínimo histórico fue 1,98% en marzo de este año, mientras que el pico anterior se registró en diciembre de 2024, alcanzando el 2,28%.
Efectos de la Inflación en los Contratos de Alquiler
La reciente tendencia en los contratos referenciados al IPC indica que los inquilinos pueden esperar subidas de aproximadamente 340 euros anuales, lo que equivale a un incremento de 28 euros al mes. En las principales ciudades, como Madrid y Barcelona, este aumento podría sobrepasar los 500 euros anuales debido a la alta demanda y precios de inicio elevados.
Normativas sobre Actualizaciones de Alquiler
La Ley de Arrendamientos Urbanos establece que cualquier actualización de la renta debe estar explicitada en el contrato. Los propietarios están obligados a notificar a los inquilinos con al menos un mes de antelación sobre cualquier cambio en la renta, proporcionando la certificación del INE si es solicitado.
La Metodología del IRAV
El IRAV combina diversos factores económicos, incluyendo la inflación subyacente y un coeficiente moderador para ajustarse a las condiciones del mercado. Esto garantiza que el aumento esté de acuerdo con la Ley por el Derecho a la Vivienda, que busca frenar las subidas desproporcionadas en el costo de los alquileres.
