La justicia concedió el arresto domiciliario a dos hombres condenados por abusar sexualmente durante más de una década de las tres hijas de una mujer. Guillermo Sosa y su padre, Osvaldo Sosa, fueron detenidos en 2012 pero obtuvieron la prisión morigerada por ser único sostén de familia y por tener diabetes crónica, respectivamente. Los abogados de las víctimas pidieron que ese beneficio sea revocado pero el recurso fue rechazado por la Justicia. Maira, una de las víctimas, relató que los abusos comenzaron cuando tenían cuatro años. “Mi mamá se entera en febrero de 2012 durante una discusión con mi hermana, después nos preguntó a nosotras dos”. “Callamos durante más de diez años por miedo, además para nosotras era algo normal, vivimos con eso”, aseguró Maira.
Aberrante: Padre y un abuelo abusaban de sus tres hijas
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