Hace ocho años, la historia política argentina se iba gestando con el triunfo de Cambiemos, y el entonces presidente Mauricio Macri enfrentaba la creciente preocupación ante un desplome en las expectativas económicas. Un recorrido que, aunque pertenece al pasado, resuena en el presente con el aterrizaje de Javier Milei en la presidencia, quien ha prestado atención a este aprendizaje crítico.

El contexto actual, en el que Milei todavía asimila su victoria, muestra un leve alivio en la Casa Rosada. Las nuevas encuestas postelecciones han evidenciado un repunte en las expectativas, rescatando el lema que define su gestión: «Estamos mal pero vamos bien.»

Un Viento de Cambio en las Encuestas

Un análisis reciente de diversas encuestadoras, incluyendo Opinaia y La Sastrería/Trespuntozero, sugiere que aunque aún persiste la lógica de la grieta, las expectativas económicas han mejorado notablemente entre los votantes, especialmente entre aquellos de la coalición libertaria.

Datos Reveladores

En concreto, los estudios muestran un ligero aumento en la confianza sobre la economía. Desde el triunfo electoral, el balance de optimistas ha superado a los pesimistas. Según Opinaia, el 43% de la población cree que la situación económica calificará como «mejor». Un cambio favorable, frente al 33% que anticipa un empeoramiento.

La Importancia de las Expectativas

Los economistas subrayan que las expectativas positivas son clave para fomentar el consumo. Cuando la población ve un futuro prometedor, su tendencia es gastar. En contraste, un pronóstico sombrío lleva a las personas a optar por la dolarización de sus ahorros, lo cual impacta de forma negativa en el mercado local.

Resultados Contradictorios

Sin embargo, no todas las encuestas reflejan este optimismo. El estudio de D’Alessio IROL/Berensztein indica que, aunque prevalecen las expectativas positivas, hay un incremento en la percepción negativa. El 44% cree que la economía mejorará, pero un 52% opina que estará peor en un año.

Grietas y Miedos Políticos

El análisis de las expectativas también revela una profunda división entre el electorado. Un 90% de los votantes libertarios se muestra confiado sobre el futuro, mientras que el 96% de los peronistas mantiene una visión pesimista. Esta polarización se asocia con el «fantasma kirchnerista», un temor persistente que influye en la decisión de muchos votantes.

¿Qué Nos Espera?

La dualidad en las expectativas muestra la compleja realidad que enfrenta Milei. Su éxito dependerá de una gestión que logre mantener el optimismo entre sus seguidores y revertir la tendencia negativa en el ala opositora. Con un panorama que marca tanto esperanza como división, el futuro económico de Argentina sigue siendo un tema de discusión apasionado y lleno de incertidumbres.