Durante la última semana, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) reveló que desde julio, el índice de precios al consumidor (IPC) se ha mantenido en torno al 2%. Sin embargo, en octubre de 2025, los precios aumentaron un 2,3% en comparación con septiembre, marcando un crecimiento interanual del 31,3% y acumulando un aumento del 24,8% en lo que va del año. Esta es la tercera vez consecutiva que se registra una aceleración de la inflación.

Situación económico-social en Córdoba

El 3 de noviembre, el Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales y Económicas (IETSE) publicó su Informe Económico y Social, que confirmó una inflación del 2,3% para la provincia de Córdoba, anticipando así el dato nacional. A pesar de estas cifras, el consumo se ha visto severamente afectado: octubre fue el mes con peores ventas minoristas del año, sufriendo una caída del 9,5% en volumen interanual. “La inflación persistente, difícil de controlar, seguirá deteriorando el poder adquisitivo y limitando el consumo interno”, reza el informe.

Los datos reflejan un panorama de fragilidad estructural en la economía y la sociedad de Argentina. La combinación de contracción en el consumo, alto endeudamiento familiar y creciente dependencia de asistencias gubernamentales figuraron en un preocupante mapeo social.

El mensaje del Gobierno Nacional

A pesar de los desafíos, el Gobierno interpreta el apoyo electoral recibido como un «cheque en blanco» para continuar con su agenda. Sin embargo, este optimismo podría resultar contraproducente, ya que va en contra de los datos duros y el creciente descontento social.

El Indec ha reportado un aumento significativo en el uso de tarjetas de crédito y fiado, con un incremento de casi 29 puntos porcentuales desde el último semestre de 2023. Este hecho es un reflejo directo de la pérdida de poder adquisitivo desde la llegada del nuevo gobierno en diciembre de 2023.

Endeudamiento creciente

Casi uno de cada cuatro hogares (25,5%) ha tomado préstamos, y es alarmante que en los estratos más vulnerables, casi un tercio (30,4%) se ha visto obligado a endeudarse. Estos datos corroboran un creciente malestar socioeconómico, con encuestas recientes indicando que el 40,5% de la población considera su situación actual negativa.

Implicaciones del pesimismo social

La consultora Casa Tres destaca que el 41% de la población siente que su situación económica es peor que la de sus padres. En este contexto, el optimismo se encuentra en niveles bajos, con un pesimismo neto por encima del 40% ante la crisis actual.

Los datos recientes de encuestas también revelan un contraste interesante: aunque el 45% de los votantes se siente satisfecho con los resultados electorales, un mayor porcentaje (52%) manifiesta su descontento, lo que indica un creciente desasosiego social. Este descontento no debe ser ignorado por el oficialismo, ya que podría acentuar las dificultades en el camino económico del país.