Los menores de 12 y 13 años portaban varias armas de juguete para intimidar al personal y a los clientes. Entraron a la sucursal de un banco de Tel Aviv (Israel) y gritaron «Manos arriba esto es un atraco». Al parecer, a lo pocos segundos, se asustaron y salieron huyendo de la entidad. Poco después fueron detenidos. (ATLAS)
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