El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, se excusó de juzgar al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien ayer rompió las páginas de un diario durante una conferencia de prensa, al sostener que no puede «hacer ese análisis», aunque minimizó el hecho. «No voy a hacer ese análisis, pareciera que estuviera juzgando a un colega, a un amigo», indicó el funcionario, quien evaluó que, desde la prensa, «le asignan un valor» al episodio «que, a mi juicio, no lo tiene». Ayer, Capitanich destruyó durante su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada dos páginas del diario Clarín que informaban que el fallecido fiscal federal Alberto Nisman había analizado pedir la detención de la presidenta Cristina Fernández, hecho que provocó el repudio de la oposición y entidades periodísticas. Fernández comparó la actitud del jefe de Gabinete con la quema de una bandera en Estados Unidos en 1989, durante una manifestación, hecho que la Corte Suprema norteamericana consideró que «no es delito» porque «se acogía a la primera enmienda, que habla de la libertad de expresión». «Romper una hoja de un diario… no le asignen un valor que no lo tiene», prosiguió Fernández, quien manifestó que «la verdad, a veces asombran las cosas que se ven».
Aníbal Fernández se excusó de juzgar al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich
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