El Gobierno de José Mujica ha publicado este jueves el decreto en el que quedan definidas las normas que regularán la producción y el uso de la marihuana con fines medicinales y de investigación científica en el país, tras la ley aprobada en diciembre de 2013.
El decreto, que fue firmado por Mujica y sus ministros este miércoles, estipula que la marihuana medicinal deberá ser recetada por un médico profesional y para adquirirla el usuario, que deberá ser mayor de 18 años, tendrá que presentar la receta.
Cuando adquiera el producto, quedará registrado en la ‘Sección Adquirientes de Cannabis Psicoactivo Medicinal del Registro del Cannabis’ y no podrá volver a adquirir ningún otro tipo de esta sustancia durante 30 días, explica el diario ‘Subrayado’, que explica los aspectos más relevantes del decreto. Transcurrido ese plazo, el usuario será dado de alta del registro y podrá volver a comprar.
En cuanto a la producción, el decreto deja claro que «se encuentra permitida la plantación, cultivo, cosecha, acopio y comercialización de cannabis psicoactivo y no psicoactivo para ser destinado, en forma exclusiva, a la investigación científica o a la elaboración de Especialidades Vegetales o Especialidades Farmacéuticas para uso medicinal».
El texto aclara que se entiende por especialidad farmacéutica «a todo medicamento simple o compuesto a base de cannabis (psicoactivo y no psicoactivo) (…) fabricada industrialmente y con propiedades terapéuticas comprobables, que se comercializa en determinadas unidades de venta».
Además, el Estado y el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA) se comprometen a promover y facilitar la investigación científica en este sentido, y los investigadores podrán comprar el cannabis al IRCCA o producirlo ellos mismos.
La distribución y venta de estos productos de marihuana medicinal solo podrá realizarse en «droguerías o farmacias» habilitadas, mientras que el decreto ha estipulado que los lugares donde se produzca la marihuana medicinal deberán estar cerrados al público y con seguridad adecuada.
Por último, el Gobierno uruguayo ha prohibido que se haga cualquier tipo de publicidad de cannabis medicina por cualquier medio. En Uruguay hay unos 150.000 consumidores habituales de marihuana y desde mediados del año pasado está habilitado el autocultivo, los clubes de miembros y la utilización de cáñamo para fines industriales.