La secuencia de accidentes en ascensores de la ciudad de Córdoba ha reavivado un debate crucial: ¿quién tiene la responsabilidad última en la supervisión y mantenimiento de estos equipos? La Municipalidad se pronunció indicando que su rol finaliza una vez finalizada la obra, argumentando que la responsabilidad recae en los consorcios y las empresas de mantenimiento contratadas.

La postura de la Municipalidad: final de obra y responsabilidades

Ante consultas, el municipio fue claro: el control de los ascensores se cierra con la aprobación del final de obra. Después de este punto, la supervisión recae completamente en la Cámara de Propiedad Horizontal y en las empresas que eligen los consorcios para el mantenimiento de estos dispositivos.

Gustavo Bacile, subsecretario de Obras Privadas y Uso del Suelo, destacó que tras la investigación del incidente en el edificio Chacabuco Park, uno de los tres ascensores fue clausurado de forma preventiva, mientras que se decidió detener el segundo para su revisión por parte de la empresa encargada.

Las afirmaciones de la Cámara de Propiedad Horizontal

Sin embargo, la Cámara de Propiedad Horizontal se opuso rotundamente a esta interpretación. Sebastián Viqueira, su vicepresidente, subrayó que la Cámara no tiene poder de control sobre los edificios y que la municipalidad debe seguir supervisando más allá de la fase de construcción. Según Viqueira, la municipalidad tiene varias funciones clave incluso después del final de obra.

Normativa vigente y sus implicaciones

La ordenanza 10.950/05, que regula la seguridad de los medios de elevación, establece que es responsabilidad de la Dirección de Obras Privadas asegurarse de que todos los ascensores estén debidamente registrados y mantenidos por empresas autorizadas. Los controles periódicos por parte de ingenieros especializados son obligatorios, y las condiciones de funcionamiento deben ser constantemente verificadas.

La situación en el edificio Chacabuco Park

El edifico Chacabuco Park es el centro de atención, ya que, a pesar de llevar más de una década habitado, enfrenta problemas serios. Residentes han señalado que sufren cortes de luz y agua con frecuencia, además de constantes fallos en los ascensores. Una vecina involucrada en un reciente accidente, que requirió 45 minutos de rescate, manifestó su preocupación por la falta de comunicación y acción por parte de la administración del consorcio.

La situación en Chacabuco Park no solo refleja deficiencias en el mantenimiento de los ascensores. También expone las ambigüedades sobre la responsabilidad del control y seguridad de estos servicios en Córdoba, dejando a los residentes con más preguntas que respuestas.