La final de torneo más importante de tenis de la Argentina se vio teñida de glamour. Las figuras del espectáculo no se quisieron perder la oportunidad de ver a Rafael Nadal haciendo de las suyas. Luisana Lopilato fue una de las estrellas que acudió al evento. Sin embargo, no quedó claro si la rubia fue a ver al español o a Juan «Pico» Mónaco, su ex, que también disputó la finalísima.
En 2009, Mónaco se consagró campeón en el ATP de Buenos Aires. Por entonces, en las tribunas se encontraba su novia, Luisana Lopilato, a quien le dedicó la victoria y no dudó en tomar el micrófono para expresar delante de todo el público y bajo un sol sofocante: «Te amo». La final de este domingo fue muy distinta. No sólo porque el argentino perdió la definición ante Nadal, sino porque Lopilato se encontraba sentada junto a su esposo, el cantante Michael Bublé.
La situación fue incómoda. Algunos gestos de Bublé resultaron llamativos. Sus expresiones faciales no reflejaban del todo la tranquilidad habitual. Sin embargo, ella hizo de cuenta que aquel jugador que corría y se esforzada por conseguir el título nunca hubiera formado parte de su vida. O al menos, eso mostró por fuera.