Incendio Devastador en El Bahiense: La Tragedia de una Pyme Familiar en Ezeiza
Un incendio ha puesto en jaque a la planta de El Bahiense, ubicada en el Polígono Industrial de Carlos Spegazzini, dejando un panorama desolador. La situación ha impactado no solo a los propietarios, sino también a toda la comunidad.
Ignacio, jefe de planta de El Bahiense, fue el primero en llegar a la escena del desastre. Con voz entrecortada, relataba: “Está ardiendo la planta. Perdón, se está prendiendo fuego todo, no sé qué hacer”. Su angustia refleja la devastación que ha sufrido la empresa familiar tras el siniestro.
El Origen del Fuego
A tan solo cuatro días del incidente, El Bahiense, que había crecido sostenidamente desde su inauguración hace siete años, se encuentra en ruinas. La reconstrucción se estima en diez millones de dólares, cifra que resulta abrumadora para sus propietarios.
Santiago Fiore, dueño de la empresa, reveló que columnas de almallena, que volaron desde la planta de una empresa vecina llamada Logischem, fueron las responsables del inicio del fuego. “Esas columnas perforaron nuestro techo y comenzaron el incendio en nuestra planta”, indicó Santiago. Este material volador, con un peso de casi dos toneladas, recorrió cerca de 300 metros, aumentando la magnitud de la tragedia.
Un Día que Cambió Todo
El viernes fatídico marcó un antes y un después en la historia de la empresa familiar. Santiago y su hermano, al llegar al lugar del desastre, se encontraron con un panorama aterrador. “No se podía avanzar por el humo negro”, comentó Santiago. A pesar de sus intentos por entrar, el calor y la intensidad del fuego les fueron imposibles de sortear.
La Historia de una Pyme Familiar
El Bahiense fue fundado por Mario Fiore, un inmigrante italiano que llegó a Argentina a los cinco años. Su legado continúa con sus hijos, quienes han dedicado sus vidas a la empresa. “Desde chicos nos llevaba a trabajar con él, y eso despertó en nosotros la pasión por la industria”, narró Santiago emocionado.
La compañía, que empleaba a 70 personas, producía aditivos alimentarios utilizados en diversas industrias, desde bebidas hasta panificados. La pérdida del galpón y el equipamiento esencial ha generado inquietudes sobre el futuro de la planta. “La nave quedó destruida y está en pausa cualquier proyecto de expansión”, lamentó Santiago.
La Búsqueda de Respuestas
Las investigaciones apuntan al uso de fósforo rojo en la planta de Logischem, sustancia altamente inflamable que podría haber sido el detonante del incendio. A medida que avanzan las pericias, los empleados de Logischem han informado sobre la presencia de materiales sospechosos en el momento de la explosión.
Como resultado, El Bahiense enfrenta no solo la pérdida material, sino también desafíos emocionales. Santiago, aún bajo el impacto de la tragedia, reflexionó: “Es el trabajo de una vida, da mucha bronca perderlo así”. Sin embargo, se alegra de que no hubo heridos, lo que remarca la importancia de la seguridad ante todo.
El futuro de El Bahiense ahora dependerá de la voluntad de sus dueños y de la comunidad para recuperarse de este devastador incidente. Santiago ya está planificando la reconstrucción y, a pesar de la magnitud del desafío, asegura que su historia no terminará aquí.
