Las tensiones políticas se intensifican con las recientes declaraciones de Fernando Rospigliosi, presidente del Congreso, quien ha tomado a la ligera las cartas notariales enviadas por la suspendida fiscal de la Nación, Delia Espinoza, y Zaira Arias, excandidata por Perú Libre. Ambas figuras lo han acusado de difamación y de perjudicar su reputación mediante sus comentarios en redes sociales.

Una propuesta provocadora en redes sociales

Publicando en su cuenta de X, Rospigliosi sugirió un debate televisivo entre las denunciantes, minimizando sus advertencias legales. «¡Socorro! Después de Delia Espinoza, ahora Zaira Arias me amenaza con una demanda. Muy respetuosamente, les sugiero una amena conversación entre ambas damas. Podría ser en un canal de TV de alcance nacional», expresó, adelantando que el evento podría tener un gran impacto en la audiencia.

Las acusaciones que marcan la controversia

La carta de Zaira Arias menciona las imputaciones de Rospigliosi sobre su implicación en “chantaje” y “violencia”, en el contexto de su reclamo para ocupar el escaño de Guillermo Bermejo, quien fue condenado por vínculos con el terrorismo. Arias defiende su solicitud como un ejercicio legítimo de su responsabilidad como miembro del Congreso.

Las reacciones y el intercambio de acusaciones

Por su parte, Delia Espinoza, a través de su abogado Julio Huerta, impugna las afirmaciones del congresista, que la tildaron de «pro terrorista». En sus declaraciones, argumenta que Rospigliosi ha reunido a diversas instituciones de justicia para promover un agenda política que ella considera perjudicial para el país. Las acusaciones se han viralizado en medios y redes, llevando a Espinoza a exigir una rectificación pública.

Rospigliosi responde con firmeza

Lejos de aceptar las demandas, Rospigliosi ha reforzado su postura al sostener que es víctima de ataques por sus críticas al sistema político y judicial. En un tono confrontativo, expresó: «La ex fiscal gatillo fácil, que ha disparado acusaciones a medio mundo, no descansa persiguiendo a quienes la critican». Estas afirmaciones reflejan un entorno político cada vez más tenso y polarizado.