A continuación, seis hábitos que no deben faltar en el día a día, y compartidos por abc.es:
1.- Intención de día: se trata de pensar en cómo se quiere sentir la persona en lugar de preocuparse por lo que tiene que hacer. De este modo, las tareas del día no determinarán su estado emocional, sino que será ella quien desde temprano se enfoque cómo vas a pasar el resto de la jornada. Por ejemplo, cuando se abra un correo electrónico o se vayas a una primera reunión.
2.- Respirar bien para oxigenarse: poca gente conoce cómo se debe de respirar para oxigenar el cuerpo. Mientras se está tumbado en la cama, respirar profundamente de cinco a 10 veces para llenar el cuerpo de oxígeno con las manos apoyadas en el abdomen y en el pecho. Cuando se inspira, la mano situada en el abdomen debe subir, para usar todo el pulmón al respirar en vez de solamente una parte.
3.- Un vaso de agua al levantarse: inmeditamente después de despertarse, beber un vaso de agua para hidratar el cuerpo y poner en marcha el sistema digestivo. Cada célula del organismo necesita agua para funcionar bien, al remover las toxinas hasta lubricar las articulaciones. Lo mejor es dejar un vaso de agua al lado de la cama por la noche.
4.- Desayunar sano: hay que preguntarse: ¿Lo que voy a comer ahora, me va a ayudar a ser más sano, o justo lo contrario? Por ejemplo, es mejor desayunar fruta y copos de avena en vez de un café con leche y galletas.
5.- Preguntas de buena mañana: cuestionarse por la mañana ayudará a empezar mejor el día, como por ejemplo: ¿de qué voy a disfrutar hoy?, ¿qué puedo agradecer?, ¿quién es importante en mi vida? o ¿qué voy a hacer hoy para sentirme feliz?
6.- Agradecer a los más próximos: a los seres queridos, a quienes se quiera y que sean importantes; recordar demostrarles que se les quiere. A veces, con un simple abrazo, un beso, se consigue que el día y el de la otra persona empiece y acabe mejor de lo que se espera.