En un esfuerzo por asegurar la estabilidad financiera, el equipo de Luis Caputo está en la búsqueda de un nuevo acuerdo financiero, conocido como Repurchase Agreement (REPO). Esta modalidad de préstamo se garantiza con activos y se pretende utilizar para afrontar una importante carga de pagos próximos.

Avances en la Negociación del Nuevo REPO

El Gobierno argentino explora la posibilidad de obtener este crédito con garantías, gestionado directamente por el Tesoro en lugar del Banco Central, como ocurrió en ocasiones anteriores. Buscan un monto significativo para cubrir vencimientos en dólares que superan los 4.200 millones de dólares programados para enero.

Estrategias para Manejar Vencimientos

Con el objetivo de aliviar la presión de pagos en los próximos dos años, Caputo está considerando un canje de bonos Globales, enfocándose en aquellos que vencen en 2029 y 2030. Se proyecta una recompra parcial al precio del mercado y un incentivo en efectivo para los tenedores de los bonos, además de intercambiar parte del capital por títulos más extensos y con tasas de interés superiores.

Un decreto aprobado el año pasado facilita estos canjes, permitiendo extender los plazos sin la necesidad de optimizar todos los variables usuales, lo que le brinda al Gobierno mayor flexibilidad para negociar sin alterar el capital.

Urgencias Financieras y Soluciones Propuestas

El Tesoro se enfrenta a la falta de dólares para cumplir con los vencimientos programados para enero y julio. Caputo ha indicado que no se requerirán compras de reservas, sino que la solución será financiera, aprovechando la caída en el riesgo país para emitir deuda que refinancie estos pagos.

Reuniones Estratégicas en Nueva York

Caputo asistió recientemente a un evento de JP Morgan en Nueva York, donde mantuvo conversaciones con diversas instituciones financieras como Morgan Stanley y Bank of America. Durante estas reuniones, también recibió propuestas de inversores locales interesados en la gestión de pasivos.

Clima favorable para la Emisión de Deuda

En este contexto, tanto empresas como provincias han encontrado condiciones más favorables para emitir deuda. De ejemplo, la Ciudad de Buenos Aires logró colocar 600 millones de dólares a una tasa favorable a siete años, mientras que Santa Fe planea emitir hasta 1.000 millones de dólares antes de final de mes.

Paralelamente, Estados Unidos está evaluando un préstamo de 20.000 millones de dólares para ayudar a restablecer la deuda argentina. A pesar de las opiniones mixtas sobre su necesidad, desde JP Morgan hay disposición a discutir esta posibilidad.