En el marco del plan de movilidad sostenible del Gobierno porteño, se ha puesto en marcha la fase de prueba del TramBus, un vehículo silencioso y libre de emisiones contaminantes.

Este no es un colectivo tradicional; se trata de una unidad de alta tecnología que combina el transporte masivo con una eficiencia energética sorprendente.

Su diseño está pensado para mejorar la experiencia del pasajero, acortando los tiempos de viaje y reduciendo al mínimo el impacto ambiental.

Las primeras pruebas se realizan en la Avenida Juan B. Justo, donde ya circulan las unidades en fase de testeo. La inauguración oficial está programada para fines de 2026, coincidiendo con el lanzamiento de la Línea T1, que será la primera en operar este sistema.

Este revolucionario sistema de transporte se integrará eficazmente con el subte y los trenes metropolitanos, aumentando la conectividad entre diferentes áreas de la ciudad.

La línea 34 será la pionera en incorporar estos vehículos eléctricos, con planes de expansión para otras líneas en el futuro.

Ventajas del TramBus Frente al Colectivo Tradicional

El TramBus introduce mejoras significativas en comparación con el colectivo convencional. Algunas de las principales diferencias son:

Propulsión eléctrica: Una ventaja clave, ya que no utiliza combustibles fósiles.

Silencio absoluto: Este vehículo elimina el ruido típico de los motores diésel, proporcionando un viaje más placentero.

Mayor capacidad y rapidez: Diseñado para maximizar la eficiencia y optimizar los tiempos de desplazamiento.

Sustentabilidad: Al no emitir contaminantes, el TramBus se alinea con las metas de un entorno urbano más limpio.

Conectividad: Su diseño busca integrarse a otros medios de transporte, facilitando el movimiento en la ciudad.

El Gobierno porteño ha presentado esta iniciativa como un hito en la movilidad urbana. Aunque está en su fase experimental, se espera que este modelo sirva como referencia para otras ciudades de Argentina.