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sábado, noviembre 23, 2024
¿Trabajas en un edificio enfermo? Enterate aquí

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El Síndrome del Edificio Enfermo (SEE) es el nombre que se da al conjunto de síntomas diversos que presentan predominantemente, los individuos en estos edificios y que no van en general acompañados de ninguna lesión orgánica o signo físico diagnosticándose, a menudo, por exclusión.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) diferencia entre dos tipos distintos de edificio enfermo, el que presentan los edificios temporalmente enfermos, en el que se incluyen edificios nuevos o de reciente remodelación en los que los síntomas disminuyen y desaparecen con el tiempo, aproximadamente medio año, y el que presentan los edificios permanentemente enfermos cuando los síntomas persisten, a menudo durante años, a pesar de haberse tomado medidas para solucionar los problemas.

Según la misma OMS, estos edificios tienen una serie de características comunes:

1. Casi siempre tienen un sistema de ventilación forzada que generalmente es común a todo el edificio o a amplios sectores y existe recirculación parcial del aire

2. Con frecuencia son de construcción ligera y poco costosas

3. Las superficies interiores están en gran parte recubiertas con material textil, incluyendo paredes, suelos y otros elementos de diseño interior, lo cual favorece una elevada relación entre superficie interior y volumen

4. Practican el ahorro energético y se mantienen relativamente calientes con un ambiente térmico homogéneo

5. Se caracterizan por ser edificios herméticos en los que las ventanas no pueden abrirse

6. Algunos edificios tienen localización de las tomas de renovación de aire en lugares inadecuados mientras que otros usan intercambiadores de calor que transfieren los contaminantes desde el aire de retorno al aire de suministro.

El síntoma mas común de este síndrome es el cansancio que empieza a las pocas horas de iniciar a trabajar y desaparece a los pocos minutos de dejar el edificio. El dolor de cabeza es no migrañoso, generalizado y con pesantez. La nariz se tapa, la rinitis y el flujo nasal son menos frecuentes, también se presenta sequedad de la garganta y los ojos secos.  Todos estos síntomas son comunes en la población general pero lo que distingue al SEE es su relación temporal con el trabajar en ese edificio en partícular .

Se ha revisado científicamente algunos puntos relacionados con la calidad del aire interior y la salud humana toda vez que todo lo que respira el trabajador puede afectar potencialmente su salud y es por ello que se ha puesto atención en los últimos años al SEE, la sensibilidad a los químicos y la micotoxicidad .

Aunque a simple vista no se percibe, los modernos edificios de las urbes que albergan diariamente a decenas de trabajadores por más de ocho horas, y ven pasar a varias personas más por sus construcciones, algunas ocasiones alabadas por su diseño mas no por su funcionalidad, están en realidad “enfermos” por dentro y contagian a sus huéspedes. Sin embargo en algunos casos también pueden sufrir enrojecimiento de la piel, comezón, náuseas, mareos y vértigos, dolor de cabeza y de espalda, fatiga mental o elevada incidencia de infecciones respiratorias y resfriados. El informe, publicado en 2013, indicó que quienes permanecen en una oficina “enferma” ocho horas diarias durante cinco días a la semana, suelen desarrollar alergias que de manera misteriosa desaparecen al abandonar esos sitios, aunque en general los síntomas se suelen confundir con gripes o resfriados, dolor de cabeza, sinusitis, congestión, mareos, náusea, cansancio, irritación de los ojos, la nariz y la garganta. Las causas son diversas, en algunos casos los ventanales mal ubicados favorecen el reflejo de la luz exterior (o interior) en las pantallas de las computadoras causando daño en los ojos; en otros los sistemas de climatización artificial con temperaturas fijas para cada área de la oficina afectan de distinta forma a cada persona

¿Sabías que hay edificios viejos cuyos materiales dañan tu salud y por lo tanto tu productividad?

 

LAS CAUSAS Los factores de riesgo se dividen en cuatro categorías: Contaminantes ambientales, contaminantes físicos, factores ergonómicos y factores psicosociales.

Contaminantes ambientales: Este rubro incluye las sustancias químicas y biológicas, tal como el dióxido de nitrógeno (utilizado como combustible en la cocina) y los bioaerosoles, es decir, las partículas liberadas por un ser vivo que se transportan por el aire, específicamente las toxinas. Los materiales de construcción y decoración del edificio son también culpables de que existan compuestos tóxicos en el aire, como el formaldehído, usado en plásticos y resinas. De forma más cotidiana, también se incluyen los productos de consumo o los materiales que a diario se usan para el trabajo de oficina y el mantenimiento del edificio, como los correctores, el ozono que se desprende de las fotocopiadoras, los productos de limpieza, etc.

Contaminantes físicos: La iluminación (muy baja, muy alta o con contraste insuficiente) causa estrés visual e irrita los ojos; el ruido reduce la capacidad de concentración, provocar dolores de cabeza, estrés, irritabilidad además de causar una sensación de incomodidad; el ambiente térmico como se mencionó anteriormente; la ventilación inadecuada, las vibraciones y los iones, estos últimos culpados por varios estudios de que la ausencia de energías negativas en un ambiente cerrado es el origen principal de un edificio enfermo.

Factores ergonómicos: Es común que en las oficinas se pase mucho tiempo sentado frente a una computadora, y también lo es que la silla en la que se pasan alrededor de ocho horas no ofrezca la altura ni el confort adecuado para la tarea, lo cual facilita la aparición de dolores musculares, problemas de circulación y fatiga.

Factores psicosociales: De acuerdo con la OMS, estos tienen que ver con la interacción del empleado con el ambiente, los compañeros, sus expectativas y necesidad. Toma en cuenta las inconformidades derivadas del horario, ritmo, monotonía de las tareas y estatus laboral, que puede hacer a los individuos más susceptibles a ciertos factores ambientales.

Fuente > http://diarioecologia.com/trabajo-yo-en-un-edificio-enfermo-enterate/

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