Baja el Río Salado en Villanueva, Roque Pérez y Ranchos, y se espera un pico en cinco localidades

Según informó Defensa Civil, las lluvias de esta mañana no complicaron el panorama, ya que se registraron tres milímetros en General Belgrano, dos en Pila y cuatro en General Lavalle, mientras que no se registraron precipitaciones en Castelli, Lezama, Tordillo, Chascomús y Las Flores. «El río Salado bajó seis centímetros en las últimas 24 horas en Villanueva, localidad lindera a Ranchos, Partido de General Paz, por lo que el panorama es alentador. El pueblo continúa aislado, pero los 1.000 habitantes están siendo asistidos y si las condiciones siguen siendo buenas podrían regresar a sus hogares en cuatro o cinco días más», afirmó a Télam Marinaro Rodó. «En General Belgrano se está trabajando con siete bombas para evitar que el agua ingrese al pueblo, y además la Subsecretaría de Protección Civil y Prefectura están trabajando con dos embarcaciones y dos botes semirígidos para buscar a los dos pescadores que continúan desaparecidos», apuntó. El titular de Defensa Civil de la localidad bonaerense de Ranchos, Juan Manuel Álvarez, agregó que el agua «empezó a bajar de forma progresiva», por lo que estimó que de continuar el ritmo de descenso a partir del fin de semana se podrá comenzar a normalizar la situación e iniciar el regreso de las 130 personas que están evacuadas y autoevacuadas. «Tuvimos el pico el domingo y el lunes empezó a bajar el agua de forma progresiva, por ejemplo entre el lunes y martes bajó 12 centímetros», explicó el funcionario en declaraciones a Télam. «La proyección es que siga bajando en los próximos días y estimamos que para el fin de semana o lunes la situación se normalice en el acceso a Villanueva, mientras que la situación en el balneario va a llevar un poco más de tiempo», añadió. Marinaro Rodó precisó que Roque Pérez, donde hay unas 360 personas evacuadas, «ya pasó también lo más duro», dado que «bajó la crecida y se está volviendo lentamente a la normalidad. Hay mucha humedad en el suelo, por lo que el agua no se absorbe rápidamente». En tanto, en la localidad de Pila, continúa habiendo 15 personas de las zonas rurales evacuadas, mientras que la zona urbana no se vio afectada por el agua. «La ruta entre Pila y Lezama está totalmente inhabilitada por agua sobre la calzada», precisó Marinaro Rodó, y agregó que el pico de crecida en esas localidades «llegará entre esta noche y mañana». En Lezama hay «alrededor de 48 personas evacuadas, pertenecientes a nueve familias que viven en zonas rurales, mientras que en la zona urbana no hay afectados», señaló el funcionario, quien advirtió que como no hay pronóstico de lluvias para las próximas horas, «no se justifica alarmar a la población». «Aunque mañana empieza la bajante, van a tener varios días más de agua en Castelli, Chascomús, Dolores, Pila y Lezama, que son las localidades más expuestas en los próximos días», refirió. Por su parte, el intendente de Castelli, Francisco Echarren, informó que en esa localidad bonaerense permanecen «más de 70.000 hectáreas con agua», aunque destacó que «gracias a las obras» no hay evacuados. El Comité de Emergencia de la Provincia de Buenos Aires desarrolla en toda la Cuenca del Salado un operativo especial junto a la Jefatura de Gabinete de la Nación, la Secretaría de Seguridad nacional, Defensa Civil de los municipios, Hidráulica y Bomberos. A su vez, el Ministerio de Desarrollo Social provincial, a cargo de Eduardo Aparicio, continúa con la asistencia directa a las familias más perjudicadas, en conjunto con las áreas sociales de los municipios y el apoyo de la Nación. Por su parte, la Secretaría de Servicios Públicos encabezada por Franco Laporta, proveyó generadores eléctricos para el bombeo y continúa monitoreando la calidad del agua potable.