Miguel Bein, Mario Blejer, Miguel Peirano, Silvina Batakis, Sergio Urribarri, Jorge Sapag, Maurice Closs, Francisco Pérez, Diego Bossio, Alberto Pérez, Sergio Berni, Guido Carlotto, Jorge Taiana…
«¿Así que no hay equipo?» Daniel Scioli se recuesta sobre la silla y sonríe ante el listado de 25 nombres que presenta LA NACION. El candidato a presidente por el Frente para la Victoria comenzó a delinear lo que sería su gabinete en caso de ganar las elecciones.
Su grupo de trabajo tendría gobernadores, especialistas económicos, intendentes y referentes de organizaciones sociales. «No significa que todos serán ministros o que ocupen esos lugares, pero son referentes en cada una de esas áreas», destacó el gobernador bonaerense.
Una de las cuestiones en la que trabajan sus colaboradores es en la readecuación de estructuras de gobierno que hará en caso de suceder a la presidenta Cristina Kirchner. A la creación de nuevos ministerios también se sumaría el reordenamiento de varias carteras. Una de las que sufriría una transformación importante sería la económica.
No habría una figura que concentre todas las decisiones, como sucede hoy con Axel Kicillof, sino que sería un conjunto de técnicos con experiencia en distintas áreas.
Ellos son Miguel Bein, un pragmático y cercano al sector privado financiero; Mario Blejer, experimentado en la regulación del sector financiero y en organismo internacionales; Silvina Batakis, ministra de Economía bonaerense -sería la encargada de Hacienda; Miguel Peirano, un industrialista; Rafael Perelmiter, uno de los principales consejeros de Scioli, y Alejandro Vanoli, que continuará al frente del Banco Central.
La incursión de Scioli junto a Bein el último martes en el programa Animales Sueltos fue muy celebrada en el sciolismo. Tanto fue así que el bonaerense planea mostrarse con el resto de sus asesores para «contarle a la gente» sus propuestas.
«Bein es atractivo por cómo explica las cosas. Cuándo la preguntaron por mí, dijo «éste por ahí llega, pero es un buen tipo, no es un garca». ¿Qué economista te habla en esos términos? [risas]. ¡Y la pregunta que hizo! ¿Queremos vivir en un paraíso financiero, un paraíso fiscal o un paraíso productivo? Quiero vivir en un paraíso productivo», resaltó Scioli.
Otro de los puntos destacados en una eventual administración sciolista sería la presencia de gobernadores que dejan sus cargos a fin de año. Hasta el momento figuran cuatro, aunque el listado podría ampliarse. Ahí aparecen Sergio Urribarri (Entre Ríos), Jorge Sapag (Neuquén), Maurice Closs (Misiones) y Francisco Pérez (Mendoza).
En el reparto de responsabilidades, Urribarri tendría a su cargo el ministerio del Interior; Sapag, Energía; Closs, en Turismo, y aún no está definido el destino de Pérez.
Una sugestiva frase de Scioli podría ubicarlo en la Cancillería. El gobernador bonaerense sostuvo que su ministro de Relaciones Exteriores debe ser alguien «del palo», que «esté identificado» con sus ideas y que tenga «experiencia ejecutiva en las economías regionales». No obstante, otro de los nombres que se mencionaron en los últimos días fue el del gobernador cordobés, José Manuel De la Sota.
«Hoy no está en el equipo, pero no lo descarto. Habrá que ver qué pasa después de octubre», aseguró un hombre de confianza de Scioli.
Con un lugar asegurado aparecen el jefe de gabinete provincial, Alberto Pérez; José «Pepe» Scioli, posiblemente como secretario general, y el titular de la Anses, Diego Bossio. Según pudo saber LA NACION, Scioli tiene reservado para Bossio una nueva dependencia: será una agencia de vivienda.
La silla que ostenta en la actualidad Bossio, una de las cajas más codiciadas con un presupuesto de 450.000 millones de pesos, pasaría a manos del presidente del Banco Provincia, Gustavo Marangoni.
El secretario de Asuntos Relativos a las islas Malvinas, Daniel Filmus, y el diputado Mario Oporto irían en un eventual gobierno sciolista al Ministerio de Educación.
En Seguridad, quien aparece primero en la lista es el actual secretario de esa cartera, Sergio Berni. Scioli tiene una gran estima por Alejandro Granados, pero el ministro le habría manifestado su voluntad de volver a la intendencia de Ezeiza.
Dos de los que también se mudarían de la provincia a la Nación son Alejandro Collia -para Scioli «el mejor ministro de Salud del país»- y Oscar Cuartango, en Trabajo.
La Secretaría de Derechos Humanos se convertiría en ministerio y estaría bajo las órdenes de Guido Carlotto. En Cultura, el nombre más repetido es el de Jorge Telerman. Y las carteras de Desarrollo Social y de Economías Populares, aún sin definición, quedarían en manos del Movimiento Evita -Jorge Taiana, Fernando Navarro y Emilio Pérsico- y de intendentes, como el matancero Fernando Espinoza. Scioli también quiere cerca de él a Mauricio Mazzón, hijo del histórico operado del PJ que falleció este año, que heredaría su oficina en la Casa Rosada, y a Rafael Follonier, asesor de Scioli en temas internacionales.